sábado, 3 de marzo de 2018

marzo 03, 2018
MÉRIDA, Yucatán, 3 de marzo de 2018.- La educación preescolar cimenta las bases de la sociedad y ante esta premisa, este nivel académico trabaja con 12 propósitos que se vinculan con la formación cívica.

Martha María Patricia López González, directora de Educación Inicial y Preescolar, comentó que en el estado hay más de 48 mil 600 estudiantes que pertenecen a este nivel, los cuales son atendidos por mil 936 docentes, quienes planean situaciones de aprendizaje y diseñan actividades para que los niños y niñas vivan experiencias sobre la importancia del grupo y cómo funciona la colectividad.

Fomento a los valores patrios.

“Una de las estrategias más importantes es el juego, a través del cual pueden representar diversos roles de la vida cotidiana con los que están en contacto en diferentes espacios o contextos en los que se desenvuelven, y con ello comprender la importancia de los actores de una comunidad”, explicó.

En este sentido, el primero de los 12 propósitos tiene que ver con la regulación de emociones, la colaboración, la resolución de conflictos mediante el diálogo y el respeto a las reglas de convivencia en todos los ámbitos, actuando con iniciativa, autonomía y disposición para cultivarse.

López González mencionó que a estas alturas, los infantes ya reconocen y aprecian la diversidad lingüística, cultural, étnica y de género, así como también lo que se entiende por derechos y consideración por los demás.

Desde muy pequeños, a través del juego aprenden a convivir.

Fernando Miguel Novelo Pérez, especialista en Desarrollo Infantil y director del Neuro Development Center, precisa que es importante no subestimar la inteligencia de los niños y niñas, pues advierten muy bien su entorno y saben resolver problemas en relación con él.

La neurociencia ha demostrado que los niños, desde el útero, están aprendiendo, y no lo hacen con repeticiones, siempre se trata de plantearles situaciones complejas, puntualizó.

Actualmente, el papel de los profesores es primordial y por ello están en constante capacitación, debido a que muchas veces los alumnos están envueltos en patrones culturales y familiares  poco adecuados, como malos tratos, conductas violentas y dificultades para adaptarse, lo que ocasiona que en el proceso de enseñanza-aprendizaje se reflejen hábitos de casa y otros espacios.

Estos temas se han incorporado progresivamente a la agenda educativa como dificultades que requieren soluciones urgentes, puesto que ocasionan diversas muestras de violencia escolar.

0 comentarios:

Publicar un comentario