domingo, 4 de febrero de 2018

febrero 04, 2018
Pedro Echeverría V.

Loret de Mola en campaña y las elecciones

Después de haber sido seleccionado Loret de Mola por el presidente Díaz Ordaz en la ciudad de México, se preparó, como siempre, todo el teatro en Yucatán para que los tres sectores del PRI -el obrero, campesino y popular- prepararan sus convenciones y lo proclamaran "su" candidato."

Después de esas reuniones que se realizaron a fines de agosto de 1969, Loret inició un largo recorrido por la mayoría de los municipios de Yucatán prometiendo que "ahora sí todo será distinto".

Entre los puntos de su campaña señaló: 1. Fortalecer las leyes contra el engaño, el abuso, la crueldad, la explotación y la infamia; 2. Integridad del hogar, de la familia y contra las costumbres licenciosas; 3. Enlazar al desarrollo todos los planes regionales del país; 4. Organizar el trabajo en la zona henequenera de una forma enérgica; 5. Interconexión de los sectores productivos que permitan que haya suficiente agua y energía eléctrica; 6. Valorizar al ser humano.

La realidad es que Víctor Correa Rachó, el candidato panista, contaba con el apoyo incondicional del Diario de Yucatán, así como con el de la opinión pública meridana. Para contrarrestar esa presencia del PAN Loret tuvo que valerse de fuertes apoyos de priístas nacionales, del impulso de empresarios de la región y de todo el poder que disponía el gobierno local. No faltaron críticas en el sentido de estar repartiendo dinero y regalos que salían del erario estatal.

Las elecciones se realizaron dándole el triunfo a Loret. En la ciudad de Mérida se desarrollaron protestas por lo que se llamó "un gran fraude electoral", pero en el campo Loret, valiéndose de todos los medios, logró contabilizar a su favor la amplia mayoría de los votos. Por los resultados de los procesos electorales posteriores se puede reafirmar que el PAN sólo ha asegurado los distritos de Mérida y sus alrededores y que el PRI sigue controlando ampliamente el sector rural. Incluso a nivel nacional esa realidad se reconfirma. Empero, en Mérida, el descontento contra "el fraude electoral" de 1969 se hizo patente.

Loret al tomar posesión del gobierno

Cinco días antes de tomar posesión, Loret de Mola hizo que el gobernador Torres Mesías enviara al Congreso un "Proyecto de reforma de 16 artículos de la constitución política del estado" para que entrara en vigor el 1 de febrero de 1970, día de la toma de posesión. De inmediato fue aprobado convirtiéndose en el proyecto de la Nueva Ley Orgánica del Poder Ejecutivo del Estado de Yucatán. En aquella reforma lo más importante fue el cambio de nombre de las secretarías de gobierno que pasaron a ser "direcciones generales" y que los jóvenes serían ciudadanos desde los 18 años de edad y por lo tanto ya podrían votar.

En su discurso de toma de posesión el gobernador Loret de Mola abordó mil un asuntos: su equipo de gobierno, turismo, vegetales, henequén, artesanías, caminos, electrificación, Mérida, pesca, política fiscal y administrativa, higiene y salud, burocracia, industria pecuaria, educación, cultura, justicia, etcétera. La realidad es que fueron simples esbozos, buenas intenciones y propaganda política. El Diario de Yucatán, aunque un día antes analizó con cifras al gobierno que concluía, en esta ocasión obvió su acostumbrada columna de bienvenida, quizá con la esperanza de que las cosas mejoraran a su favor.

Los principales cargos de su gobierno tuvieron el nombre de "Direcciones generales" y fueron ocupados por los siguientes personajes: Renán Solís Avilés, en la Dirección General de Gobernación; Carlos Capetillo Campos, en la Dirección General de Administración; Raúl Heredia Carrillo, en la Dirección General de Asuntos Jurídicos; Efraín Ceballos Gutiérrez, en la Dirección General de Hacienda; Guido Espadas Cantón, en la Dirección General de Auditoría Fiscal; Leopoldo Castro Gamboa, en Dirección General de Seguridad Pública y Tránsito; Carlos Carrillo Vega, en la Dirección General de Educación.

Loret de Mola: obra material y política

A los pocos días de haber tomado posesión de la gubernatura, Loret de Mola, para congraciarse con la alta sociedad yucateca, de un golpe acabó con la zona de tolerancia ubicada entonces en la calle 66 sur y, al mismo tiempo inició una campaña de "moralización persiguiendo el vicio". El aplauso de las "buenas familias" meridanas por el golpe asestado contra los "centros de vicio" no se hizo esperar. Sin embargo estos centros no desaparecieron de la ciudad, sólo cambiaron de lugar y se incrementaron al mismo ritmo en que se expandió la miseria económica entre la mayoría de la población.

Una de las medidas que Loret tomó para demostrar su honradez y conquistar a la opinión pública, así como la buena voluntad de los medios de información, fue la publicación de sus informes mensuales. Constitucionalmente él, como todos los gobernadores, sólo tenía la obligación de informar cada año de su gestión, empero Loret lo hacía mensualmente para demostrar "limpieza administrativa" y recuperar la confianza de los sectores políticos que lo acusaban de haber cometido un gran fraude electoral para "arrebatarle" la victoria al panista Correa Rachó.

Otro paso fundamental del loretismo fue la fundación de la Ciudad Industrial Felipe Carrillo Puerto ubicada a la salida de la ciudad de Mérida por la carretera hacia Umán. Fue inaugurada por el presidente Echeverría el 12 de noviembre de 1972 estableciéndose una zona completa de maquiladoras y una docena de industrias, dos de las cuales: una de ropa con 220 trabajadores y la de Albamex, construían ya sus instalaciones. La construcción de este espacio le permitió al gobernador unir y estrechar lazos con un importante sector de la burguesía yucateca.

En su sexto Informe el gobernador Loret señaló que en 1969 había recibido 1.498 kilómetros de carreteras y que en su período se construyeron 2.721 kilómetros que comunicaron a nueve cabeceras municipales con una inversión de 395 millones de pesos. Por cierto Loret de Mola dice en su libro que "se pavimentó 16 kilómetros de la carretera Tahmek a Hocabá" cuando ese tramo apenas tiene siete kilómetros; ¿aumentar las cifras será un "error" común en los informes de los gobernantes?

En ese mismo documento Loret de Mola asienta que una inversión federal de 103 millones de pesos en Ferrocarriles Unidos del Sureste permitió casi duplicar la carga transportada de 830 mil a un millón seiscientos mil toneladas y aumentar en un 60% el número de pasajeros: de 2.287,000 a 3.356,000. Fue una política de "modernización" ferrocarrilera puesta en práctica por el presidente Echeverría después de imponer en la gerencia general de FFCC al ex líder charro y caciquil Luis Gómez Z. con el fin de destruir el movimiento vallejista ferrocarrilero que comenzaba a recuperarse al salir Demetrio Vallejo de la cárcel después de estar preso más de 11 años.

En cuanto a teléfonos, el gobernador informó que se activaron los trabajos para dar carácter definitivo a las instalaciones telefónicas subterráneas en Mérida. Señaló que entre 1969 y 1975 el número de aparatos de teléfono pasó de 19,960 a 34,705 y el número de líneas aumentó de 7,869 a 21,141.

El gobernador informó que el 92% de los 880,000 habitantes del estado -812,000 personas que viven en 350 localidades- disfrutaban ya de los beneficios de la energía eléctrica, en virtud de una inversión de 500 millones de pesos que permitió tender 1,266 kilómetros de líneas que llevaron la luz en el sexenio a 143,345 vecinos, la mayoría en el área rural pauperizada.

La inversión del gobierno del estado en obras públicas ascendió a 200 millones de pesos. Las participaciones del gobierno del estado a los 106 municipios totalizaron más de 139 millones. Una ampliación de 153 kilómetros a las redes de agua potable elevaron a 60,000 las tomas domiciliarias. Mayor inversión para los servicios en educación.

En febrero de 1972 el presidente Echeverría decretó la extensión de la seguridad social a 57 municipios de la zona henequenera. Los asegurados y derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social en Yucatán sumaron 410,923. En noviembre de ese mismo año se inauguraron 30 clínicas de campo, 10 clínicas-hospitales de campo y 1 hospital de concentración de especialidades "Benito Juárez" en la ciudad de Mérida.

La realidad es que durante el gobierno de Loret de Mola se realizó mucha obra pública en Yucatán y en otras entidades porque el sexenio echeverrista fue de un activismo desenfrenado que buscaba recuperar la imagen pública gubernamental que se había deteriorado durante el sexenio diazordacista. Además Loret de Mola, aprovechando sus relaciones y contactos, logró realizar muy buenas gestiones. (Continuará)

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