martes, 13 de febrero de 2018

febrero 13, 2018
MOSCÚ, 13 de febrero de 2018.- El accidente del avión ruso que el domingo dejó 71 muertos pudo deberse a la congelación de los medidores de velocidad, que dieron información errónea a los pilotos permitiendo que el avión perdiese potencia y cayese.

Estos datos erróneos de los velocímetros pudieron haber provocado el siniestro del AN-148, según el Comité Interestatal de Aviación. El avión explotó al chocar con el suelo minutos después de despegar, según los investigadores federales.

Un fragmento del Antonov An-148 de la Aerolínea Saratov que explotó al estrellarse cerca de Moscú. (Reuters)

"El análisis preliminar de la información registrada, así como el análisis de casos similares en el pasado permiten suponer que un factor desencadenante de los problemas durante el vuelo son los datos erróneos sobre la velocidad del avión mostrados en las pantallas de los pilotos", dice el comunicado.

Ya se han recuperado unos 1.400 restos mortales y unos 500 fragmentos del avión en el lugar del siniestro, según indicó el Ministerio de Situaciones de Emergencia. No hubo explosión previa a bordo.

Información errónea de la velocidad
Los investigadores tratan ahora de reconstruir lo que pasó. El domingo por la tarde, el avión AN-148 de Saratov Airlines que operaba el vuelo 6W703 de Moscú a Orsk, en la provincia de Oremburgo, se estrelló a las afueras de la capital rusa tras haber salido del aeropuerto de Domodedovo. Al parecer en algún momento el sistema de calentamiento de los tres receptores de presión fue desactivado, mientras que en los 15 vuelos previos registrados por las cajas negras del avión los velocímetros fueron recalentados, según el comunicado.

La región de Moscú suele experimentar temperaturas bajo cero en esta época del año. Así, el domingo se formó hielo en los sensores del avión, que dieron datos equivocados. Los datos del registrador de vuelo señalan que 2 minutos y 30 segundos después del despegue comenzaron a producirse divergencias entre los indicadores de velocidad del piloto y el copiloto.

Estos dispositivos son conocidos como 'tubos de Pitot' y permiten a los pilotos controlar la velocidad del aparato, un elemento necesario para su equilibrio en vuelo. Si estos 'tubos' funcionan mal a causa de obstrucción por hielo pueden mostrar una velocidad incorrecta a los pilotos. Esto puede hacer caer al avión si vuela demasiado lento.

"Antes de la colisión contra el suelo el indicador del cuadro de mandos del piloto comenzó a mostrar un brusco aumento de la velocidad, que en el momento del choque era de aproximadamente 800 kilómetros por hora, mientras que el del copiloto era igual a cero", señaló el Comité Interestatal de Aviación en su comunicado.

Los servicios de emergencia han estado peinando un área de 30 hectáreas en un campo cubierto de nieve para recuperar los restos para la investigación, según el Ministerio. El AN-148, fabricado en Rusia, tenía ocho años de antigüedad. Los fabricantes -ucranianos y rusos- de estos aviones prometieron ayudar en la investigación, informa la agencia DPA.

Los expertos tendrán ahora que estudiar las grabaciones del registro de audio para verificar las acciones de los pilotos y sus reacciones a la alarma de amenaza de colisión. También se efectuará un análisis exhaustivo del sistema de calefacción de los medidores de presión de este modelo para establecer qué tipos de fallos pueden surgir. (Xavier Colás / El Mundo)

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