martes, 6 de febrero de 2018

febrero 06, 2018
Edith Gómez

Cuando una persona se atreve a dar un paso más allá de su zona de confort para emprender un negocio propio -ya sea por iniciativa individual o gracias a la influencia de alguien más atrevido- aparte de tener miedo y un poco de presión por la falta de certeza, también guarda dentro de sí mucha esperanza en que todo salga según lo planeado.

Esta esperanza se fortalece o se va debilitando con el tiempo según el panorama y los resultados.

Si tú estás pensando en emprender, ya cuentas con una idea magnífica, pero no tienes el dinero necesario, mira cómo ganar dinero en Gananci, para que sin dejar tu trabajo actual tengas la oportunidad de conseguir ingresos extra para empezar a hacer realidad tu sueño de tener un negocio independiente.

Una de las características principales de las startups es su posibilidad de crecimiento, que no todo el mundo puede apreciar, pero aquellos que lo hacen tienen una gran ventaja y normalmente un olfato para los negocios envidiable. Por esta razón, si ya tienes una buena idea de startup en mente y la estás desarrollando, ya estás un paso adelante.

En este punto es común que las dudas empiecen a asaltar tu mente y te preguntas si estarás transitando el camino correcto. A continuación, conocerás ciertos elementos los cuales al contrastarlos con tu desempeño actual podrán decirte si lo estás haciendo bien o requieres de realizar algunos cambios para que puedas tener un desarrollo exitoso.

Estos elementos los tienen en común aquellas startups que han salido adelante y en la actualidad son sinónimo de éxito, constancia, renovación y dinero, por supuesto.

1.- Originalidad: este tipo de negocio corren mayores riesgos porque suelen basarse en modelos poco utilizados antes y teniendo la tecnología y las nuevas herramientas como apoyos principales. Una startup que no sea innovadora es simplemente otro intento de negocio propio como los que ha habido, hay y seguirá habiendo.

Piénsalo de esta manera, si tu startup no se destaca entre las demás, habrá mayores probabilidades de que termine volviéndose parte de la estadística fatal de los emprendimientos que fracasan.

Según informe del banco mundial “El emprendimiento en América Latina, muchas empresas y muy poca innovación” toca el tema de la baja cantidad de patentes que existen, así como la escasez de productos nuevos. En el informe se exponen varios puntos, siendo uno de ellos que las empresas latinoamericanas introducen productos nuevos al mercado a un ritmo tan bajo que no alcanza ni la mitad de los índices de otros países como Macedonia o Tailandia, por ejemplo. Por esta razón, la región es un buen caldo de cultivo para la innovación.

2.- Plan de negocios: esto es muy importante ya que es algo muy parecido a un mapa que te irá guiando. Si no tienes un plan de negocios prácticamente estás avanzando a ciegas. Según Gananci, un plan de negocios te ayudará a determinar fácilmente con qué se cuenta, qué se necesita y a hacia dónde se desea llegar en un periodo determinado.

3.- Vías de comercialización: la idea puede ser maravillosa, pero si no se cuenta con herramientas de comercialización inteligentes y ambiciosas (pero realistas), la mayoría de la población se quedará sin conocer tu proyecto.

4.- Se apegan al presupuesto: en el plan de negocios se incluye el presupuesto, y lo más sano es apegarse a él. De esta manera te evitarás problemas innecesarios que pudieron haber sido evitados -ese es el tipo de problemas que más duelen-. Compara precios, haz ajustes, encuentra promociones o trabaja con intercambio y acuerdos. Pocas cosas te hacen ser más creativo que el poseer un presupuesto limitado.

5.- Constancia: cuando las startups son muy innovadoras recibirán el rechazo de mucha gente y eso puede desmoralizar a cualquiera. Sin embargo, si crees de verdad en tu proyecto serás constante.

Por esta razón no todo el mundo alcanza el éxito. Pueden tener ideas excepcionales, pero si no están dispuestos a perseverar con disciplina en el trabajo y se rinden ante los primeros obstáculos, es difícil que vean el fruto de su sacrificio.

6.- Visión: piensa en grande. Tu empresa no tiene por qué quedarse del tamaño que está ahora, ten objetivos, traza metas y ve por ellas. Cuando tienes una visión clara de lo que quieres y hacia dónde puedes llegar, trabajarás mucho más motivado que si no tuvieras esos elementos. Piensa en ello, permítete visualizarte y soñar con aquello que eres capaz de alcanzar.

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