domingo, 28 de enero de 2018

enero 28, 2018
Pedro Echeverría V.

1. Acabo de leer una entrevista y escuchar un comentario a Diego Fernández de Cevallos en la revista Proceso de hoy domingo después de ser nombrado principal asesor y guía en la candidatura presidencial del panista Ricardo Anaya. El candidato del PRI José Meade, también desesperadamente está nombrando a los integrantes de su equipo. López Obrador entre tanto parece avanzar cómodamente mientras miles de militantes y dirigentes de otros partidos anuncian su incorporación al partido Morena. Fernández de Cevallos hablando como energúmeno, autoritario y déspota repite cientos de críticas, pero hace notar a sus preferidos. De todas maneras son interesantes sus declaraciones al entrevistador de Proceso que puede leerse desde hoy domingo.

2. Cuatro personajes muy importantes –quizá los más- de la política electoral burguesa mexicana. a) Carlos Salinas, presidente de la República 1988/94 e hijo de un poderoso ministro del gobierno de López Mateos; b) Fernández de Ceballos, abogado multimillonario y el más poderoso del PAN; c) Cuauhtémoc Cárdenas, tres veces candidato presidencial e hijo del presidente Lázaro Cárdenas y heredero político de su nombre; d) López Obrador, tres veces candidato presidencial que ha hecho actos políticos en todos los municipios y pueblos del país durante 18 años y dice que “la tercera es la vencida” después de ser defraudado electoralmente en dos ocasiones; es hijo de clases medias del campo, mientras los tres anteriores son hijos de ricos citadinos.

3. En el capitalismo siempre ganan los que tienen poder y dinero; obviamente los perdedores siempre, de manera permanente,  son originarios de ese 80 por ciento de la población de pobres, miserables y desempleados. Raúl Salinas Lozano (el papito de Carlos, Raúl, Adriana, Enrique) fue ministro de Industria y comercio 1958-64, cuando los secretarios de Estado tenían más libertad que ahora para realizar gigantescos negocios e inversiones, recibir “regalos” y demás. Sus hijitos gozaron de todos las oportunidades para desarrollarse, establecer relaciones y casarse o enqueridarse con las hijitas de otros papitos millonarios. Esas amistades, su dinero y condiciones de libertad permitieron a todos los hijitos de papito Salinas, las condiciones para desarrollarse.

4. De Diego Fernández de Cevallos, el cacique del PAN desde los años 70, se ha publicado poco de sus orígenes. Se sabe que por herencia de su padre y muchos negocios como abogado y político, posee decenas de ranchos y propiedades en el estado de  Querétaro y que desde muy joven comenzó a servir en el PAN como leguleyo, así como del establecimiento de su enorme “bufete” o despacho como abogado de grandes ricos y de narcotraficantes. Se le ha acusado de usar todas sus influencias políticas como legislador y líder panista para negociar sus demandas y pleitos jurídicos. Funciona como un déspota y autoritario ante sus rivales para imponer sus puntos de vista, pero cuando alguien como López Obrador se ha confrontado con él, retrocede sin argumentos con la cabeza gacha.

5. Cuauhtémoc Cárdenas fue otro niño hijo de papi que nació en cuna de oro cuando su padre era presidente de la República. Siguiendo a su papi se afilió al PRI, pero por el enorme prestigio de su padre (como el presidente nacionalista y expropiador del petróleo) se acercó a los jóvenes de centro-izquierda  de la revolución cubana en los años sesenta. Ocupó cargos de gobierno dentro del mismo PRI, pero al llegar el neoliberalismo a México, en 1986, rompió con el PRI y consolidó la corriente nacionalista de su padre: “el cardenismo”. Fue tres veces candidato presidencial: fue defraudado en 1988, pero derrotado en 1994 y el año 2000. Jamás llegó a ser un político de izquierda, mucho menos anticapitalista o antimperialista. No superó el nacionalismo.

6. López Obrador  nació en 1953 en el estado de Tabasco de las clases medias; se afilió al PRI y jugó un papel destacado como funcionario de su partido. Al fundarse en 1989 el PRD  por Cárdenas, se afilió a él y llegó a ser su presidente nacional en 1996. En el 2000 obtuvo el gobierno de la CDMX  sucediendo a Cárdenas que lo ocupó en 1997. Muy poco pudo hacer contra el capitalismo fuera de las medidas a favor de los adultos mayores; incluso los “segundos pisos” fueron parte de la modernización capitalista. Sin embargo, todo lo que es hoy se registra como acciones de López Obrador, sumándolas a sus permanentes acciones políticas, parecen asegurarle un abrumador triunfo electoral en 2018.

7. El partido Morena y su dirigente López Obrador pueden hacer  vistosos e interesantes cambios desde la Presidencia a partir de 2018, por ejemplo: que los adultos mayores mejoren sus percepciones, que se frene el aumento de transportes, que los servicios de salud y educativos sean eficientes, que todos los funcionarios reduzcan  a la mitad sus salarios, que se logre bajar el desempleo así como  la desigualdad económica y social; por ello sería válido un triunfo electoral de Morena. Pero si gobierna siguiendo la tónica de los gobiernos anteriores, entonces nada valería lo hecho, las muertes y los asesinatos que ha sufrido el pueblo. O, ¿para qué han servido 10 años de gobiernos socialdemócratas del PRD en la CDMX,  que comenzó bien y concluye como si fuera el mismísimo PRI o PAN?

0 comentarios:

Publicar un comentario