Eduardo Ibarra Aguirre / 18-XII-17
Dos años después de tener el derecho al arresto domiciliario en virtud de que cumplió 70 años de edad y se encuentra enferma, finalmente el grupo gobernante, por medio de la Procuraduría General de la República, declinó impugnar por tercera ocasión el juicio de amparo interpuesto para que Elba Esther Gordillo tenga su domicilio particular como cárcel.
La PGR –brazo persecutor de los enemigos de Enrique Peña Nieto, como antes lo fue de prácticamente cada uno de sus antecesores–, hizo o le hicieron muy bien los cálculos políticos y un día antes de que se venciera el plazo de una docena de días para impugnar la prisión domiciliaria, se desistió y fue el viernes 15 que los partidos Revolucionario Institucional, el del presidente Peña, y Nueva Alianza, cofundado y promovido por Gordillo Morales, suscribieron una alianza electoral.