Eduardo Ibarra Aguirre / 6-X-17
Los juicios vertidos por Ricardo Raphael y María Amparo Cazar, el jueves 28, sobre la demagógica campaña del presidente del Revolucionario Institucional para que los partidos declinen recibir las partidas del Instituto Nacional Electoral de octubre-diciembre de 2017 para donarlas a los damnificados, así como desaparecer el financiamiento público y las curules plurinominales (dominantes en las democracias de Europa y América Latina) y hacer de la política un asunto financiero de la poderosísima y voraz plutocracia mexicana aliada a la global, fueron suficientes para que Leonardo Curzio concluyera 18 años de transmisión de Enfoque, de Núcleo Radio Mil, el espacio de información y opinión menos desequilibrado.
Escuché la tertulia y me llamó la atención que coincidí con la doctora y un estilo directo, poco usual en ella que es dada a adornar sus opiniones y documentarlas más, pero jamás imaginé que Edilberto Huesca –el concesionario de un pedacito del espectro radioeléctrico que pertenece a la nación, aunque se comportan como amos que no rinden cuentas más que al grupo gobernante–, exigiera al doctor Leonardo Antonio “la cabeza de dos colaboradores”, a lo que enhorabuena se negó el poseedor de un estilo original, sólido y culto en un medio donde abundan los pontificadores como Ciro Gómez Leyva, grandilocuentes tipo José Cárdenas e incontenibles para anteponer juicios a la información, como Denise Maerker. Los tres en Grupo Radio Fórmula.