MÉRIDA, Yucatán, 3 de julio de 2017.- En sus últimos años, José Luis Cuevas, bajo la influencia de su segunda esposa, repudió a sus hijas.
Publicó Virginia Bautista en Excélsior el 14 de junio de 2013:
El pintor y dibujante José Luis Cuevas (1934) volvió ayer a atraer los flashes de los fotógrafos que “ya extrañaba tanto”. Lúcido, irónico, provocador, el artista se presentó en el museo que lleva su nombre para aclarar “las mentiras y calumnias de las que hemos sido objeto mi esposa y yo” y para hacer público que se siente traicionado por sus hijas Ximena, María José y Mariana y que no desea verlas.
Recuperado del cuadro de neumonía, infección de vías urinarias e insuficiencia renal aguda, que lo obligó a hospitalizarse el 24 de marzo pasado durante tres semanas, el escultor y grabador dijo que es el mismo de siempre. “No soy un villano ni una persona incapacitada para defenderme. Tengo la lucidez que siempre me ha caracterizado, perdonen el rasgo de inmodestia, pero así es”.
Su hija Ximena intentó reconciliarse con él, pero el artista dijo: "Quien insulta a mi esposa me insulta a mí". (@lomurguia) |
Flanqueado por su segunda esposa, la pintora Beatriz del Carmen Bazán, la abogada Katia Mardueño, el doctor Alejandro Balbuena y el notario 96 del Distrito Federal Mauricio Martínez, quien permaneció entre el público, Cuevas detalló que el distanciamiento de sus hijas se originó cuando se volvió a casar, en 2001, un año después de la muerte de su primera esposa, Bertha Cuevas.