MÉRIDA, Yucatán, 27 de marzo de 2017.- De pies descalzos, pero con el mundo entre las manos, una Tonatzin de bronce presidió la noche del sábado la inauguración de la muestra Art Ticopó, con que la antigua hacienda de esta comisaría de Acanceh, inicia una nueva, luminosa, etapa como galería de arte y centro cultural dentro de un desarrollo inmobiliario.
Junto a la hermosa escultura, un guerrero acompañó a Tonatzin toda la noche. Ambas efigies, obras de la maestra Melva Medina, custodiaron la muestra, una clara exhibición de la diversidad y el talento de los artistas que viven en Yucatán.
Esta exposición es un ejemplo de las diversas técnicas y temáticas que son parte del quehacer artístico de creadores locales y extranjeros, explica el curador Omar Góngora Guzmán.
Luego de ser rescatada por un grupo de inversionistas, Ticopó se une al circuito de galerías noox, que también tiene otras dos haciendas en el Estado, la antigua hacienda de San Diego Azcorra, en la ciudad de Mérida, y en Kankabal, en la carretera Izamal-Tunkás, ambos también extraordinarios centros de arte contemporáneo alojados en haciendas originales.
Como parte de la rehabilitación de espacios con valor histórico, un grupo de especialistas tuvo a su cargo el rescate de las paredes de la casona de Ticopó, cuyo trabajo, luego de remover cinco capas de pintura, dejó al descubierto hermosos y coloridos diseños que añaden un extraordinario valor a la propiedad.
Omar Góngora subrayó que la hacienda restaurada tiene un enorme potencial para quienes viven en Ticopó, al brindarles acceso a eventos culturales y la oportunidad de realizar proyectos sustentables que beneficien a la comunidad.
La hacienda permaneció cerrada durante muchos años y sólo los ancianos de la comunidad recuerdan haber entrado al edificio cuando fue una hacienda henequenera, tan rica que incluso emitió su propia moneda.