miércoles, 6 de diciembre de 2017

diciembre 06, 2017
Edith Gómez

El 2018 tiene pinta de ser el mejor año de todos, pero no por algún tipo de predicción astronómica o de proyección económica, sino porque es el año que sigue y nos trae otros 365 días para aprovechar al máximo.


Tal y como lo explican los amigos de Gananci, hay muchos motivos por los cuales este año que pasa no dejas atrás muchos éxitos. Pero puedes comenzar a cambiar eso ahora mismo y hacer del año que entra uno con un final completamente nuevo.

Cada objetivo que nos tracemos en el 2018 debe tener ciertas características para obtener un resultado diferente. Por ello, hoy presentamos la metodología de objetivos S.M.A.R.T.  (M.A.R.T.E. en español), la metodología correcta para cumplir con lo que soñamos.

S de Specific (Especifico)

Ser especifico es ser detallista y minucioso. El ser especifico, tal y como al momento de hablar de una dirección, es lo que permite llegar al destino deseado. De otra manera, podemos estar en un lugar o situación que se parece mucho, pero por no haber sido específicos, se trata de un lugar erróneo.

Un objetivo que no sea específico es solo un sueño o un deseo. Una meta u objetivo específico describe lo que buscamos, con lo que nos sentimos agradados y/o cómodos.

“Facturar 600$ al mes desde este mes y aumentar 10% cada mes”, eso es ser especifico.

M de Measurable (Medible)

Si, es cierto, de buenas a primeras no todo se puede medir, hay variables y objetivos cuantitativas y cualitativas, pero no podemos negar que ciertas características si pueden ser medidas.

Esas características debemos agregarlas a nuestro objetivo S.M.A.R.T. para ayudar a conocer si ha sido cumplido exitosamente o no. Por ejemplo, “ser más feliz” es un objetivo que sin duda parece no medible, pero desgranándolo podemos ayudar a su medición.

Identificamos lo que nos hace felices y nos ponemos la meta de hacerlo. Así mismo, agregamos una cuota de tiempo o un porcentaje a ellos. “Ir al gimnasio al menos una hora diaria durante 6 días de la semana.”

“Para el final del segundo trimestre del año lograr 15% más de motivación laboral que el año anterior”, ese es un objetivo medible, además de especifico.

A de Attainable (Alcanzable)

Los objetivos deben tener una muy buena cuota de realismo para que puedan ser cumplidos.  Por ejemplo, si nuestra meta es cambiar nuestro aspecto físico, un objetivo no alcanzable es perder 5 kilos semanales en cada semana.

El tiempo, la inversión y el esfuerzo se deben tener en cuenta en este punto más que nunca. Un objetivo imposible sólo nos desmotivará, uno alcanzable, nos moverá hasta él.

Los deportistas suelen trazarse muy bien este tipo de metas. Ya que se trazan una especie de punto de éxito. Según su condición y preparación, además de si no hay lesiones, deben lograr llegar hasta cierto punto en un torneo.

R de Relevant (Relevante )

La importancia de cumplir un objetivo debe ser poderosa. “Pasar 10 horas al día en mi cama” no parece ser un objetivo relevante, salvo que estemos probando la garantía de nuestro colchón…

Para determinar la relevancia de un objetivo debemos  reflexionar sobre los beneficios de cumplirlos. De esta manera podremos hacer que la motivación de cumplirlos sea autentica. Además, así estaremos seguros de que nos mueve en la dirección correcta.

En términos más prácticos, no es lo mismo hacer 100 nuevos clientes que vender 1000 $ a cada cliente. La relevancia del objetivo radica el beneficio que traerá para la empresa; antes que vender a más clientes resulta mejor vender mayor cantidad a cada cliente que nos visita. Allí radica la relevancia.

T de Time Related (Tiempo Especifico o Determinado)

La cereza del pastel en cuanto a cumplir objetivos. Una menta sin una fecha es solamente un sueño, un dicho muy cierto.

El contexto temporal nos pone una sana presión para lograr lo propuesto, pero además permite que la inversión de tiempo tenga resultados y los objetivos puedan seguir avanzando. Más que todo se trata de vencer la procastinación y de tomar un impulso de acción.

“Vender 100 coches” es un objetivo diferente según se establezca un intervalo de tiempo de un mes o de un año. Para que sea realmente “brillante” nuestro objetivo, debemos estar felices de haberlo conseguido para el final de esa fecha que nos trazamos.

0 comentarios:

Publicar un comentario