Axel García
En mil años seremos muy diferentes a como somos en la actualidad, esto según la Teoría de la Evolución de las Especies, y es que todo indica que tenemos mucho que cambiar debido a los cambios en el nivel de vida del hombre moderno, más urbano y sedentario. El diario británico The Sun recurrió a expertos para tratar de simular los cambios que el cuerpo humano pudiera llegar a sufrir en el proceso evolutivo de los próximos mil años. Echa un vistazo a los resultados:
El hombre del año 3012 será mayor, con una altura promedio de 1.80 m a 2.10 m, debido a las mejoras en la nutrición y tratamientos médicos. Poseerá un intestino más corto, que absorba menos grasa y azúcar, una consecuencia natural de nuestra alimentación rica en estas sustancias y que puede ayudar a combatir la obesidad.
La fertilidad masculina seguirá disminuyendo y los hombres tendrán testículos más pequeños.
Los brazos y los dedos serian mucho más largos para reducir el esfuerzo. Al mismo tiempo, los nervios de las manos y los dedos serán más amplios, debido al gran uso de teclados y aplicaciones de pantalla táctil, que requieren una mayor coordinación entre los ojos y los dedos.
La utilización de ordenadores podría reducir el cerebro, ya que la memoria y la lógica que requieren diferentes actividades son realizadas por ellos. Chris Stringer, del Museo de Historia Natural del Reino Unido hace que la predicción contradiga a la ciencia ficción, quien argumenta que poseeremos un cerebro más grande.
Cary Cooper, de la Universidad de Lancaster, Reino Unido, cree que los ojos serían más grandes y las bocas más pequeñas, centradas en las expresiones faciales de comunicación.
Los dientes deberían disminuir su tamaño debido a la gran oferta de comida blanda.
Debido a la acumulación de grasa en varias generaciones. “Nuestro cuerpo estaría diseñado para consumir menos y gastar más energía, según lo que la forma de vida moderna requiere”, dijo el consultor y cirujano plástico Rajiv Grover.
Debido a las formas artificiales de control de la temperatura, el hombre debería tener la nariz más uniforme y menos vello corporal. El uso intensivo de los dispositivos electrónicos, sin embargo, podría generar más arrugas.
La predicciones hechas por los expertos se basan en las condiciones de la vida moderna, pero multitud de factores podrían alterar de forma drástica estas variables y desencadenar en resultados totalmente diferentes.
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