viernes, 7 de julio de 2017

julio 07, 2017
Pedro Echeverría V.

1. Más de 10 mil policías y militares, fuertemente armados, bloquearon con sus escudos, caballos, carros con agua y gases lacrimógenos, además se lanzaron a las calles para reprimir, golpear y encarcelar a más de 15 mil jóvenes que repudiaron la reunión de los veinte países más poderosos del mundo. Los manifestantes de las protestas culparon a los reunidos de ser los causantes de la pobreza, inseguridad y contaminación que vive el mundo; pero particularmente las protestas fueron contra los EEUU y su gobierno porque es el causante directo de las guerras, invasiones y saqueos que se registran en el mundo. Trump sufría por el repudio que recibió.


2. Trump, con su jeta de enojado, castiga e intimida siempre a los políticos que quieren algo con él. No olvido la vocecita y el gesto esclavo de la canciller alemana Ángela Merkel hace unos meses preguntándole a Trump que si se iban a saludar y cómo frente a las cámaras. Me pareció muy ridículo y penoso, sobre todo para Merkel que tiene la mayor fuerza política y económica en el mercado europeo. Me dio ese comportamiento pena, risa, coraje, porque yo nunca he aceptado eso que llaman “protocolo” que siempre ha sido una farsa entre gobiernos y diplomáticos que imitan estilos y formas de aristocracias de siglos anteriores.

3. El mismo trato medio despótico de Trump observé con Peña Nieto. Ningún saludo cordial, ninguna sonrisa y mucho menos que entre ellos se toquen las nalgas como haría cualquier político liberado o democrático. Con ese comportamiento de Trump y Peña –que parece una relación de amo y esclavo- no creo que avancen mucho las negociaciones y los acuerdos; lo que se ve es que las conversaciones continuarán siendo frías hasta en tanto el secretario Videgaray no llegue a acuerdos con el famoso yerno o que México acepte sin chistar lo que Trump quiera. Lo del muro ya estoy hasta la madre, pero hay otros problemas urgentes a resolver.

4. Aplaudo que por el contrario el gobierno de Corea del Norte, que sólo es la quinta parte de México en número de habitantes, ha obligado a Trump a ver a ese pequeño país con respeto. Este trato despectivo contra México de parte de los EEUU no es nuevo viene desde el gobierno de De la Madrid que firmó la “Carta de Intención” comprometiéndose a someter a México al FMI; desde entonces, como se ha dicho: de 1982 a 2017 (35 años) todos los gobiernos han sido siempre “cachorritos” del imperialismo que se arrastran para lograr algún acuerdo con EEUU, tal es el caso de Peña frente a Trump. (7/VII/17)

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