sábado, 15 de julio de 2017

julio 15, 2017
Pedro Echeverría V.

1. Tengo la convicción que todos los seres humanos somos iguales; que las sociedades anteriores nos han arrebatado ese derecho y que debemos luchar hasta la muerte por recuperar esa igualdad. Todas las sociedades anteriores han reconfirmado el derecho de unos pocos a dominar sobre la enorme mayoría de la población. Sólo el socialismo es la sociedad que lucha por la igualdad de todos los seres humanos sobre aquellos conservadores, derechistas, reaccionarios, que creen que la desigualdad es natural y que así –“como las hizo dios”- deben continuar.

2. Corbyn resucita el socialismo Es el título escogido por Forum en Línea, bajo la dirección de mi amigo, que admiro por su trabajo, Eduardo Ibarra. La realidad pensé que Jeremy Corbyn era un pensador, un filósofo, un estudioso de los problemas del socialismo, que después de mil estudios y teorías al fin alguien nos explicaba cómo resucitar el socialismo, aunque yo piense que jamás ha existido. Lo primero que me pregunté: ¿de qué socialismo se habla, pero sobre todo de qué método se trata para lograrlo, de los mil uno registrados?

3. Pensé en el leninismo, trotskismo, maoísmo, el luxemburguismo, titoísmo, castrismo, sandinismo o de Deng Xioping; también si se trataba del modelo revolucionario, anarquista, reformista, castrista, allendista, sandinista, chavista, etcétera. Para mí, leer o escuchar acerca de ideas de transformación revolucionaria, sobre todo autogestiva, en estos momentos que llamo de oscuridad política y teórica, es salvar mi vida. ¡Qué jodidos estamos los que sólo aprendimos a pensar y a hablar acerca de la revolución!

4. Pienso que no hay mil socialismos sino solamente uno: la sociedad de la igualdad económica, política, social. Si no hay igualdad no hay socialismo, aunque quiera ponérsele el nombre que se desee. Lo que ha registrado la historia son procesos, caminos, rumbos, que se han tomado para lograr el socialismo. Recuerdo a los llamados “socialistas utópicos” que en parte soñaron convencer a los de arriba para que sean bondadosos con los de abajo repartiendo parte de sus ganancias.

5. Recuerdo también a los socialistas Marx/Engels que profundizaron en sus estudios, explicaron con claridad la explotación capitalista a mediados del siglo XIX, pero nada pudieron con su Liga de los Comunistas ni tampoco con su Primera Internacional (1864-76). Incluso dieron base a la Segunda Internacional (1889-1914) que resultó absolutamente “reformista”, socialdemócrata o contraria al espíritu de los marxistas y anarquistas de la I Internacional. De la Segunda Internacional surgirían partidos y sindicatos.

6. A partir de entonces aparecerían enfrentando a la sociedad feudal y burguesa dominante, la línea revolucionaria encabezada por Rosa Luxemburgo y Lenin que buscaban construir el partido obrero, las grandes huelgas y la defensa armada. Frente a ella la socialdemocracia reformista jefaturada por Kautsky y Berstein, que ponían énfasis en las reformas, los partidos legales y el parlamentarismo. Los dos modos o caminos al socialismo que perdurarían hasta nuestros días: el camino revolucionario y el camino reformista.

7. Con el estallido de la guerra mundial en 1914 se vendría abajo la II Internacional reformista que pregonaba el nacionalismo o chovinismo “de gran nación” ante la guerra; por el contrario el triunfo de la revolución rusa en 1917 le dio razón a los bolcheviques Lenin y Stalin quienes se encargarían de construir la III Internacional revolucionaria frente a algunos países europeos con diputados reformistas o socialdemócratas. En este contexto la III Internacional impulsó la fundación de decenas de partidos comunistas oficiales en el mundo.

8. Sin embargo los EEUU no habían aparecido con su enorme fuerza y potencial de guerra. El gran enemigo del capitalismo fue de 1917 a 1939 la Unión Soviética (URSS) y había que hacer todo para enterrarla. La Alemania hitleriana fue un enemigo secundario para los yanquis porque la URSS era el enemigo histórico. Por ello los EEUU armaron a alemanes y aliados para que se desangraran esperando muy atentos la oportunidad para intervenir cuando sea necesario. Por ello muchos fueron confundidos, entre ellos en viejo periodista e intelectual de derecha Salazar Mallén, a quien entrevisté en los setenta acerca de su “fascismo”.

9. Entonces, ¿qué tipo de “socialismo” puede permitir el imperialismo yanqui para evitar el arribo de la sociedad socialista igualitaria? A partir de 1959 surgió el camino de la revolución cubana al socialismo precedido de la guerrilla armada integrada por campesinos; en 1979 otra guerrilla –en la Nicaragua sandinista- se hizo cargo del poder buscando la construcción del socialismo. En 1970-73 abrió en Chile la vía pacífica al socialismo, pero su ilusión sólo duró tres años al ser derrocado y asesinado. Chávez le dá continuidad en Venezuela y así les va.

10. Recibo todos los días los trabajos de mi amigo Eduardo y me encanta que me envíe este tipo de materiales. Espero que le lleguen mis artículos también vía internet y en mi blog. Más que hacer denuncias me interesa desentrañar los que ha sucedido y viene dándose en las discusiones de eso que se llama revolución hacia el socialismo. Desafortunadamente en Mérida me siento absolutamente aislado de estas polémicas que me parecen las esenciales paea comprender el camino que necesitamos andar en las luchas anticapitalistas. (15/VII/17)

http://pedroecheverríav.wordpress.com

alterar26@gmail.com

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