miércoles, 28 de junio de 2017

junio 28, 2017
Pedro Echeverría V.

1. El domingo 2 de julio estará en Mérida el líder nacional de MORENA, Andrés Manuel López Obrador, para firmar en la Entidad el Acuerdo Político de Unidad para la Prosperidad del Pueblo y el Renacimiento de México. El acto se llevará a cabo a las 11 de la mañana en el Parque de la Paz, frente al zoológico Centenario, Será su visita número 25 a la entidad yucateca, de la misma manera como lo ha hecho en todos los estados de la República. Se anuncia que la asistencia será grande porque llegarán comités de todos los pueblos de Yucatán. Aquí en el estado no se conoce a ninguno de los probables candidatos presidenciales del PRI, PAN o PRD, porque en ninguna ocasión han tenido interés por este estado de apenas dos millones de habitantes, con una economía muy abandonada y con pobladores en un 80 por ciento, pobres, miserables y de desempleados.


2. Sin embargo los demás partidos, al ser todos de derecha, no se preocupan por esas “nimiedades” de estar en contacto directo con los pueblos; les basta 30 días completos de propaganda por la televisión –aunque les cueste muchos miles de millones de pesos- para ser conocidos por los pueblos. Además parece que por ahí apunta el futuro de la política: hacer a un lado el contacto directo y desde una oficina organizar las entrevistas y los llamados “espotes” con políticos bien vestidos y maquillados lanzando besos, abrazos y rodeados de artistas famosos. ¿En última instancia –preguntan los empresarios de la moderna política- para qué recorrer en aviones, en carreteras cansándose el cuerpo y ensuciándose los zapatos, en pueblos  y ciudades “mugrosos”, si todo mundo tiene y puede ver y escuchar la televisión? Mientras menos de cinco por ciento lee periódicos y menos de 40 por ciento escucha radio, el 95 por ciento tiene televisión.

3. La televisión, en estrecha alianza con los empresarios y el dinero, ha probado –sobre todo con las multitudinarias visitas papales en México y el mundo, así con las marchas políticas derechistas de “vestidos de blanco”- que es muy capaz de reunir multitudes. ¿Acaso Hitler en Alemania, Mussolini en Italia, Franco en España con su lenguaje y discurso derechista -y hasta racista- no fueron capaces de reunir a millones de seres humanos hasta provocar guerras? No se cómo se organizan hoy las campañas políticas en Europa, más o menos sé lo que pasa en los EEUU, pero pienso que en los países de América Latina, Asia y África el contacto directo con la población está muy por encima de lo que puede hacer la televisión. Por ello pienso que López Obrador y Morena, si demuestran capacidad para organizar la estructura electoral evitando el manipuleo y la compra de votos, así como desarrollando una intensa campaña contra la televisión mentirosa, pueden parar la acometida de la clase política y empresarial. (28/VI/17)

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