lunes, 12 de junio de 2017

junio 12, 2017
José Repetto
Director de Libertad de Expresión Yucatán

El pasado 8 de septiembre, una persona identificada como Deyanira Trinidad Álvarez Villajuana alias "Deya" alias "Doctora Mariposa" interpuso una denuncia frívola y calumniosa contra un servidor, acusándome falsamente de amenazas vía mensajes de texto.

Continúan los intentos de Deya Álvarez de molestar y amedrentar al director de este medio.

Pasaron septiembre, octubre, noviembre y diciembre de 2016; enero, febrero, marzo, abril y mayo de 2017 y hoy, lunes 12 de junio de 2017, 10 meses (277 días) después, recibo en mi domicilio un citatorio para declarar en respuesta a la acusación fabricada -usando como supuestos testigos a una familiar inmediata suya y a una enferma mental- en mi contra por esta persona, con quien jamás he tratado cara a cara ni siquiera.

Retaría a Deya a exhibir las supuestas amenazas, pero no podrá porque éstas no existen.

Me queda claro que algo afecta, le pesa, a Álvarez Villajuana y fue usada por intereses partidistas que buscan acallar y amedrentar a este medio. Aunque cualquiera que perciba una amenaza -real o imaginaria- contra su persona está en su derecho de acudir ante la autoridad, el hacer que ésta pierda tiempo para intentar intimidar o desquitarse de alguien debería ser un delito, pues impide que se ocupe de asuntos verdaderamente prioritarios para nuestro estado.

Como hemos informado, gente ligada a Morena Yucatán y el extinto Partido Humanista también fabricó, por las mismas fechas, acusaciones falsas para intentar desacreditar y amordazar al que escribe, en represalia por las notas críticas sobre su actividad política. Los referidos invirtieron tiempo, esfuerzo e incluso recursos propios -y posiblemente públicos, con el respaldo de dirigentes de Morena y el PRD así como de supuestos activistas- para promover campañas de desprestigio en redes sociales, las cuales no tuvieron el menor impacto pues Libertad de Expresión Yucatán ha crecido, no ha cerrado ni cerrará y tampoco bajará una sola nota u opinión por presiones externas.

Lo que se ha dicho estará en la web para siempre, sin importar lo que hagan.

Estos intereses creen que con una visita de agentes de la Fiscalía para tomar mis datos, uno o diez citatorios, tener que ir a declarar o incluso que un caso por supuestos delitos menores llegue ante un juez van a impedir que cumpla con mi labor. Que cuestione, critique, señale e incomode. Que me va a dar miedo.

¿Qué será lo que les hace pensar que un servidor es intimidable? ¿Que este proyecto está conformado por sólo 2 personas? ¿Que son 5 o 15 centímetros más altos que yo? ¿que algún partido les da dinerito bajo la mesa para intentar desacreditar a sus críticos como viles sicarios? Se equivocan en su apreciación y no bajaremos el ritmo ni la intensidad.

¿Qué esperan lograr con estas denuncias fabricadas?

¿Que les demos dinero? Eso es extorsión, y no les daremos ni un centavo.
¿Que nos disculpemos? Eso jamás sucederá.
¿Que nos desdigamos de nuestras críticas? Eso es, simple y llanamente, un ataque a la libertad de expresión, y tampoco pasará.
¿Que la autoridad nos ordene retirar nuestros artículos? En el muy remoto caso de que eso sucediera habrá quienes, indignados, hagan que reaparezcan de manera irrastreable y anónima en la web y sigan saliendo en buscadores.

Creen que impedirán que un servidor ejerza como lo he venido haciendo desde hace 7 años -4 al frente de este proyecto- la libertad de expresión, pero no dejaré de evidenciar a quienes buscan suprimir y pisotear este derecho fundamental.