viernes, 12 de mayo de 2017

mayo 12, 2017
MÉRIDA, Yucatán, 12 de mayo.- La Universidad Modelo fue sede el jueves 11 de mayo, en el marco del Coloquio Internacional Narrativas de Violencia y Paz, de la mesa panel Las Otras Violencias, la cual contó con la presencia de destacadas artistas y activistas con trayectoria en la lucha por la equidad de género.

Gina Villagómez, Cristina del Valle, Conchi León y Raúl Lugo durante el evento (foto: José Repetto)

Cristina del Valle, intérprete del exitoso grupo Amistades Peligrosas y reconocida defensora de los derechos de la mujer, señaló que ellas no son una minoría sino más de 50% de la población y viven la violencia por el hecho de ser mujeres.

La referida se expresó abiertamente a favor de la radicalidad entendida como el cambio desde la raíz. Describió el machismo como una base ideológica, indicando que no son hombres enfermos quienes ejercen estas violencias.

Señaló que son los hombres que tienen poder quienes eligen el modelo de belleza que desean. No es que nos quieran delgadas porque somos más monas, sino más débiles, dijo, señalando que los modelos culturales son modificables y cambiables.

En 2006, Del Valle fue nombrada embajadora de la ONU de los objetivos del milenio, recorriendo el mundo denunciando la desigualdad y violencia que sufren las mujeres.

Gina Villagómez Valdés, investigadora de la UADY, explicó que la violencia es un proceso social construido a través de la historia donde se ejerce el poder de uno contra otro, indicando que las violencias más graves que padece nuestro país son relacionadas con la pobreza, desigualdad, discriminación y exclusión.

La ponente expuso que nos hemos creído la idea mítica de que Yucatán es el lugar más seguro para vivir y aunque reconoció que no se vive la violencia de otras zonas del país señaló que sí hay un gran índice de violencia del fuero común.

Villagómez dijo que en Yucatán hay clasismo, misoginia, homofobia, edaísmo (discriminación por edad), además de las agresiones contra la mujer, remarcando que "todos somos agresores y agredidos".

También hizo mención de la exclusión de las mujeres en el ámbito partidista, recordando que se tuvo que legislar para establecer cuotas de género.

En una posterior intervención, señaló que la violencia no es natural sino cultural.

Conchi León, actriz yucateca, describió la violencia que atestiguó en su hogar, recordando cómo su padre golpeaba a su madre incluso estando embarazada y cómo perdió 3 hijos en el vientre a raíz de ello.

Recordó que se preguntaba por qué su madre no se defendía, llamando a dejar de pensar que se merecen la violencia y señalando que merecen libertad, solidaridad y levantar la voz, destacando en especial la importancia de este último punto.

La mesa panel fue moderada por el padre Raúl Lugo Rodríguez, quien abrió señalando que vivimos en tiempos donde es cada vez más políticamente incorrecto sostener algo en favor de la violencia contra la mujer en público.

El cura señaló que las otras violencias o micro violencias son acciones cotidianas que van minando una relación y haciéndola desigual, abarcando una amplia gama de acciones.

Entre las maneras cotidianas de minar la dignidad de una mujer y su papel igualitario dio como ejemplo la micro violencia utilitaria, que consiste en abusar de la capacidad de cuidado femenino, como si ellas tuvieran que hacerse cargo de los problemas de salud en el hogar.

Al iniciar el evento el Dr. Irving Berlín Villafaña, catedrático de la Modelo, indicó que el Coloquio gira en torno a la reflexión y narrativas sobre la violencia, la paz y las formas de educar en la paz.

Berlín recordó que el día anterior, durante la inauguración, se señaló que el propósito de la Universidad es que miremos a nuestra ciudad.

"Que es una ciudad tranquila, que es una ciudad, si no armónica, sí digamos que vivimos con relativa paz y que es necesario tomar las previsiones, hacer las reflexiones adecuadas para que al final de cuentas esta circunstancia que nos beneficia a todo se pueda mantener a lo largo del tiempo", explicó.

Berlín recordó las reflexiones en el sentido de que la condición humana tiene que ver con la voluntad, la libertad, y que siempre nuestra posibilidad de libertad nos permite elegir entre lo bueno y lo malo, entre un camino y otro, entre la violencia y la paz.

El Dr. Borges decía ayer, comentó, que quien pretenda acabar con la violencia miente porque es parte de la condición humana desde su punto de vista en términos de que la relación con el otro define pautas de comportamiento, muchas de ellas aprendidas en la sociedad, pero define relaciones y esa definición de relaciones usa sus determinaciones sociales pero también determina su inteligencia, libertad, compromiso, etc.

Berlín destacó los esfuerzos de la Escuela Modelo y el Ayuntamiento de Mérida para la realización de este coloquio. (José Repetto)