MADRID, España, 13 de mayo de 2017.- Con el tiempo se supo que aquellas famosas y simpáticas fotos en las que Randolph Scott y Cary Grant compartían piso no eran inocentes. Nada inocentes, claro está, en lo que respecta a cómo se hubiera percibido una relación entre dos hombres, más dos astros de ese calibre, en la época.
Como tantos grandes actores del Hollywood clásico, Cary Grant también tuvo que mantener oculta gran parte de su vida sexual. Y también era sabido que el actor coqueteó con el LSD a final de los 50, por mediación de su tercera esposa, Betsy Drake, con la que estuvo casado 13 años. Lo confesaba incluso abiertamente a FOTOGRAMAS, en nuestro número 1.115 (febrero 1970).
PREGUNTA: Hace un tiempo fue muy criticado por elogiar los efectos del LSD y admitir públicamente que se drogaba.
RESPUESTA: "Resulta muy fácil tergiversar declaraciones. Uno dice negro, y al repetir la palabra, y pasar por diversos tonos de grises finalmente se llega al blanco. Cuando hablé del LSD dije simplemente que lo utilizaba, sí, pero bajo riguroso control médico. Y dije también que en mi caso particular me había ayudado muchísimo respecto a algunos caracteres psicológicos de mi estructura. Naturalmente no pretendía hacer elogio público de la droga."
'Becoming Cary Grant' va más allá de una sexualidad oculta o del consumo de drogas, pretende explorar precisamente esa psique dañada. La película analiza la ansiedad, los traumas infantiles y las inseguridades del astro, que ocultaba mucho dolor tras su irresistible sonrisa. El largo tratamiento con LSD fue el principio del largo viaje hacia a la luz que relata este documental en el que por primera vez se utilizan películas caseras del actor y extractos de su autobiografía inédita.
Mark Kidel, documentalista de larga trayectoria que ha dirigido films sobre el músico Elvis Costello o sobre el escritor Martin Amis, ha contado con la participación de Adrian Utley, miembro de los imprescindibles Portishead, que brinda una envolvente banda sonora. (Fotogramas)
