domingo, 28 de mayo de 2017

mayo 28, 2017
SAN SALVADOR, 28 de mayo de 2017.- “Porque al mercado no se viene solo a comprar; comer de lujo y a un precio económico es una opción también”, afirma Jorge Juárez, un cliente desde hace 35 años del restaurante “Concha Rosy”, ubicado en el edificio 4 del Mercado Central de San Salvador.

Doña Rosa Hernández, de 56 años es la dueña del sabor “gourmet” en el corazón de San Salvador, quien hace 40 años fue una de las primeras comerciantes en atreverse a combinar sabores diferentes y ofrecer exclusividad a sus clientes en su restaurante dentro del mercado. Ahora es toda una referencia dentro y fuera del mismo.

Doña Rosa Hernández, de 56 años es la dueña del sabor “Gourmet” en el corazón de San Salvador. (Francisco Campos)

“Ya no es suficiente cocinar con las recetas de la abuela, ahora hay que experimentar con ingredientes exóticos y marinarlos con un buen vino, cerveza e incluso té”, afirmó doña Rosita, como es conocida.

La tradición del sabor

El negocio arrancó por inspiración de su madre, quién toda la vida se dedicó a vender comida en el mismo mercado, sin embargo a los 16 años Hernández decidió emprender su propio negocio e inició a invitar a los clientes a probar sus platos para darse a conocer, “los cuáles por originales, por ricos y por esfuerzo”, fueron ganando público y el negocio pudo crecer.

“Ofrecemos muy buena calidad de comida, con ingredientes, refresco y al gusto del cliente. Aquí en el instante se le prepara al cliente lo que quiere”, explicó.

Aunque la especialidad de la casa son los mariscos, también tiene a la disposición variedad de carnes, que van desde res, cerdo y garrobo hasta criadillas.

Los precios son el principal atractivo de este peculiar restaurante, ya que cada especialidad oscilan entre los $3.50 hasta los $10.00.

“Pienso que los ingredientes de alta calidad sí implican una diferencia en el sabor; y la combinación de los alimentos con un vino adecuado también pueden cambiar la experiencia. Por eso vale la pena buscarlos en serio sin caer en el engaño de que mientras más caro, mejor”, enfatizó.

El espacio resulta acogedor y se define por el buen servicio y el ambiente musical que día con día los comensales disfrutan, rodeados de las grandes pantallas de televisión, las que transmiten los partidos más importantes de las ligas.

Los platillos únicos

Entre los platillos que destacan se encuentran: Churrasco costeño, carne ahumada costeña, pechuga de don Oscar, consomé de agarrobo, consomé de criadillas, sopa de tortilla al estilo Rosy, costillón costeño y gallina con camarones y postres franceses.

A esta amplia lista se suman los cócteles y los tradicionales platos de carne, sin embargo “si piden otra cosa que no esté en nuestro menú también lo podemos preparar rápidamente, porque tenemos todos los ingredientes a la mano en el mercado”, afirmó la comerciante.

Además destaca que la diferencia con respecto a los demás restaurantes, es que muchas veces estos recurren a productos congelados, pero en su local ofrecer la comida “muy fresca y del día”, es primordial.

Asimismo, tiene a la disposición los tradicionales refrescos salvadoreños, servidos en una jarra de medio litro, que cuesta $1.00.

La rutina de doña Rosita, inicia desde las 4 de la mañana, cuando inicia a preparar todos los ingredientes, para abrir a las 7:00 am, con desayunos por encargo, hasta las 6:00 de la tarde que se va el último cliente, “ya cenado” en ocasiones, dijo entre risas.

Aunque el trabajo de las cocineras apenas tiene descanso, para Hernández servir es una satisfacción.

“Mi vida es la cocina aunque no pare de un lado para otro”, señaló. (Leidy Puente / El Salvador)