domingo, 16 de abril de 2017

abril 16, 2017
NUEVA YORK, 16 de abril de 2017.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha explicado este domingo por qué ha cambiado de parecer respecto a la designación de China como "manipulador de divisas"; una acusación que ha venido repitiendo desde que anunció su candidatura a la Presidencia en junio de 2015, que se convirtió en una de sus promesas de campaña. Por Corea del Norte.

"¿Por qué llamaría a China manipulador de divisas cuando ellos están trabajando con nosotros en el problema norcoreano? ¡Veremos qué pasa!", escribía en Twitter a primera hora de la mañana desde Mar-a-Lago (Florida), dejando constancia de su nueva posición.

Los presidentes de China y EE. UU., Xi Jinping y Donald Trump, en la cena del 6 de abril en Mar-a-Lago, en Florida. (CNN)

El presidente, que ha estado jugando al golf este fin de semana en su residencia en West Palm Beach mientras Corea del Norte realizaba pruebas balísticas, se reunió hace unos días en este escenario con el presidente chino Xi Jinping. Trataron las relaciones bilaterales entre ambos países, pero las supuestas malas prácticas comerciales chinas para fortalecer su economía -a las que se refería Trump en campaña- no parecieron estar entre los primero temas de la agenda.

De hecho, el presidente estadounidense dio largas a la cuestión al ser preguntado durante una rueda de prensa conjunta. Y hace unos días, en una entrevista negó que China hubiese manipulado su moneda. El Departamento del Tesoro, además, no lo incluyó bajo esa categoría en su informe semestral.

China insiste en preservar la paz

El cambio de tono de Trump no es casual. El pasado miércoles, durante una conversación telefónica, ambos presidentes se refirieron a la preocupante situación en Corea del Norte. El presidente Xi explicó, en una comunicado oficial, que el país se sumaba "al objetivo de la desnuclearización de la Península [de Corea] e insiste en preservar la paz y estabilidad" en la región.

En este contexto, añadió que China "está dispuesta a mantener la comunicación y coordinación con Estados Unidos" sobre la cuestión norcoreana.

Coincidiendo con una nueva prueba balística del régimen de Kim Jong Un -con el lanzamiento de un misil incluido que resultó fallido- el consejero de Seguridad Nacional de EEUU señaló en una entrevista en la cadena ABC que esta acción encaja en el "patrón de comportamiento de provocación, desestabilización y amenaza del régimen norcoreano".

El general McMaster explicó tras la prueba que EEUU está "trabajando con sus aliados y bajo el liderazgo chino para desarrollar un conjunto de opciones" en las que también se cuenta con el Departamento de Defensa, la Secretaría de Estado y las agencias de inteligencia. El objetivo, añadió el general, es tener las posibles respuestas preparadas "si este patrón de comportamiento desestabilizador continúa". Después de la escalada de las últimas semanas, McMaster está convencido de que "hay un consenso internacional ahora, incluidos los líderes chinos, de que esta situación no puede continuar".

Una hora después de que Trump explicara su cambio de opinión respecto a China en el tema de las divisas, el presidente resaltó que el ejército estadounidense se está construyendo y que "rápidamente se está convertido en más fuerte que nunca antes. ¡Francamente, no tenemos elección!", escribía en Twitter.

Trump tiene "una gran confianza en que China tratará adecuadamente con Corea del Norte", según dijo en la red social. Pero en caso de que no sean capaces, advirtió, "EEUU con sus aliados, lo hará". (Carolina Martín / El Mundo)