viernes, 28 de abril de 2017

abril 28, 2017
José Repetto

Se acaba de cumplir un mes del asesinato de Ema Gabriela Molina Canto. En este tiempo, los presuntos autores materiales e intelectuales han sido presentados ante la justicia y enfrentarán todo el peso de la ley. Salvo el sistema falle, o alguno de ellos resulte ser inocente, se pudrirán en prisión, para decirlo en términos coloquiales.

Imagen: Tomada de un video aficionado.

Por ello extraña sobremanera que personas ajenas al caso convocaran a una rueda de prensa a la cual, evidentemente, este medio no fue invitado pues somos críticos de todo acto que huela remotamente a oportunismo.

Tres personas, que se dicen feministas y al parecer sienten que hablan por todos los yucatecos, aprovecharon el tema para realizar una conferencia de prensa con motivo del primer mes del trágico hecho.

Éstas son María Eugenia Núñez Zapata, ex titular de la extinta Cousey, quien saliera del cargo durante el gobierno de Víctor Cervera Pacheco y tras algunos años pasara de ser parte del sistema a supuesta integrante de la "sociedad civil organizada". Núñez Zapata es conocida por su prepotencia, por lo cual extraña sobremanera que salga a hablar sobre justicia, respeto y dignidad humana.

En el centro, por supuesto, estaba Adelaida Salas Salazar, quien por incontables años ha figurado tomando el tema de moda y busca, erradamente, que toda muerte de una mujer sea catalogada feminicidio. No decimos que no sea el caso con Ema Gabriela, pero Adelaida ha convertido ésta en una petición sistemática, y aún hay medios que se la creen y le regalan publicidad en éste y otros temas.

Finalmente estuvo Layda Rodríguez Torres, de quien poco se sabe pues simplemente parece ser comparsa de las antes mencionadas. Layda, amiga, aléjate y cuéntaselo a quien más confianza le tengas.

¿Por qué no aparecieron los deudos de Ema Gabriela? ¿Son estas damas voceras de la familia? ¿quién las nombró representantes no digamos de la sociedad, sino de todas las mujeres en Yucatán? ¿por qué grillar exigiendo justicia cuando todos los sospechosos han sido presentados ante el juez?

¿Será porque quieren que pensemos que hubo justicia gracias a ellas?

Por respeto, digamos en general no al oportunismo y no aprovechemos la tragedia ajena para figurar. Tengamos respeto al dolor ajeno. Tengamos respeto a los muertos y a sus deudos, no pretendamos saber lo que quieren o necesitan y dejemos que ellos decidan cómo proceder en estos lamentables casos.