lunes, 10 de abril de 2017

abril 10, 2017
MADRID, España, 10 de abril de 2017.- Carsten Flemming Hansen, un anciano danés de 75 años, ingresó la pasada semana en el Hospital Universitario de Aarhus con un aneurisma de aorta abdominal y con un pronóstico nada halagüeño. Su avanzada edad y el estado de la arteria hacían imposible una intervención quirúrgica, por lo que su muerte era cuestión de horas o, con suerte, de días.

Carsten, consciente de que su final era inminente, pidió al equipo médico del centro hospitalario que le concediesen un último y único deseo: fumarse un pitillo y tomar una copa de vino. "El último anhelo de mi padre era que se le permitiese disfrutar de un vino y un cigarro. Era lo mejor para él. Significó mucho durante toda su vida y se encontraba molesto porque no se le permitía fumar dentro", cuenta Mette Oro Bech Demuth, hija de Carsten en declaraciones al diario danés BT.

Carsten Flemming Hansen cumplió con su último deseo antes de morir, fumarse un cigarro y tomar una copa de vino. (Aahrus Universitetshospital)

Así, desafiando las normas del hospital, el pasado miércoles el personal del centro condujo la cama del anciano a uno de los balcones que dan al exterior del recinto, donde pudo disfrutar y saborear unas últimas caladas y endulzarse la garganta con una copa de vino blanco mientras veía la puesta de sol junto de su familia. "Era el final que había deseado. Sería rápido. Lo sabíamos y no había tiempo para pensar", explica Inge Pia Christensen, directora del área de Enfermería del centro, a TV2.

El Hospital Universitario de Aarhus publicó el pasado viernes la foto del instante en su cuenta de Facebook y ha sido compartida más de 4.000 veces en los últimos días.

"Las enfermeras optaron por romper las reglas en un gesto de humanidad. Mostraron una gran empatía y ternura por mi padre. Es todo lo que representa ese gesto. Significó mucho para nosotros como familia que pudiese ver cumplido su último deseo", asegura Mette Oro Bech Demuth.

Lars Elgard Pedersen, jefe de comunicación del hospital, asegura que dudaron si compartir la foto o no a través de las redes sociales. "Hablé con el personal, y éste a su vez con la familia y todos se mostraron de acuerdo. Decidimos publicar la imagen porque se trata de una situación difícil y creemos que es importante acabar con los tabúes existentes sobre la muerte". (J.A.G. / El Español)