sábado, 22 de abril de 2017

abril 22, 2017
CIUDAD DE MÉXICO, 22 de abril de 2017.- Numerosos investigadores en todo el mundo tenían previsto salir de sus laboratorios y participaban el sábado en manifestaciones callejeras contra lo que describen como el aumento de los ataques contra la ciencia.

La Marcha por la Ciencia, que coincide con el Día de la Tierra, fue convocada en más de 500 ciudades, con epicentro en Washington. Estaba programada la participación de decenas de sociedades científicas ajenas a partidos en una afluencia combinada de activistas políticos y los que apoyan la ciencia.

Una protesta que comenzó en Australia y Nueva Zelanda, en ciudades como Sydney, Brisbane, Camberra, Perth, Auckland o Wellington.

Según se iba despertando el mundo, se unieron manifestantes en Tokio, Hong Kong, Ciudad de Ho Chi Minh, Seul, Lukla (Nepal) o Nueva Delhi, con actos que mezclaban la reivindicación de la ciencia con la celebración del Día de la Tierra.

En Nueva Delhi importantes personalidades, desde el primer ministro, Narendra Modi, hasta premios Nobel de la Paz como el dalái lama -exiliado en la India- o Kailash Satyarthi, remarcaron hoy la necesidad de proteger la naturaleza para las nuevas generaciones.

Manifestantes en Göttingen. (DPA)

La protesta se fue extendiendo por Oriente y llegó a Europa con un claro carácter científico.

En Francia una decena de ciudades organizaron marchas enmarcadas en el apoyo a sus colegas de Estados Unidos, “expuestos al rechazo de la nueva Administración de Donald Trump”, indicaron los organizadores.

Los manifestantes en Ginebra portaban letreros que decían “La ciencia, una vela en la oscuridad” y “la ciencia es la respuesta”.

En Londres, físicos, astrónomos, biólogos y celebridades escenificaron una marcha frente a las instituciones de investigación más famosas de la ciudad.

Los participantes llevaban carteles que mostraban imágenes de una hélice doble y símbolos de química. También había movilizaciones en Berlín y otras ciudades de Alemania.

En Berlín, unas 11,000 personas marcharon por la ciencia. (Getty Images)

Una activista en Londres hizo alusión a Trump. (AFP)

En Múnich desfilaron 3,000 manifestantes. (DPA)

"La ciencia es divertida", declara un pequeño activista en Ginebra. (TREZZINI/ EPA/ REX/ Shutterstock)

Científicos celebraron el Día de la Tierra en Washington. (AP)

En Nueva York, los manifestantes se plantaron frente a la Torre Trump. (Reuters)

Un pulpo en la Marcha por la Ciencia en París. (AFP)

Los carteles y pancartas de la manifestación en Washington tenían un toque de enojo, humor y complicadas referencias científicas.

Un chico de siete años llevaba un cartel que decía “Sin taxonomía no se condonan impuestos”. La taxonomía es la ciencia que clasifica a los animales, plantas y otros organismos.

“Creemos que la ciencia es importante, es el camino hacia el futuro, necesitamos proteger nuestro futuro, no vamos a tener otro planeta al que ir y el presidente Trump debería respetar eso”, dijo a Efe Kelsy Tarase, de 26 años y profesora de Ciencia para niños de educación primaria.

Kelsy y su hermana, Katy, de 34 años, condujeron toda la noche desde Cleveland (Ohio) para poder participar hoy en la marcha, a la que acudieron vestidas con un disfraz naranja de astronauta.

Las dos sienten “angustia” por el presupuesto presentado en marzo por Trump, en el que se aumenta el gasto militar a cambio de recortes en importantes agencias científicas, como la NASA y la Agencia de Protección Medioambiental (EPA), encargada de estudiar el cambio climático.

El Congreso tiene la última palabra en la aprobación y modificación del presupuesto, por lo que los científicos esperan que las marchas de hoy sirvan para poner a los legisladores de su lado.

La marcha se desarrollará entre fuertes medidas de seguridad, pues por ejemplo, para entrar al recinto de la protesta, los manifestantes tienen que pasar unos controles, similares a los de los aeropuertos y en donde los guardias se aseguran de que nadie lleva globos o palos, objetos prohibidos para el acto.

Mientras cientos de personas hacen fila para entrar al recinto, decenas de voluntarios ofrecen pancartas con el lema oficial de la marcha: “Science, not Silence” (“Ciencia, no silencio”).

Los organizadores han insistido en que la marcha no debe ser un evento contra Trump, sino una reivindicación del importante papel que debe jugar la Ciencia en la sociedad y en el debate político para que los gobernantes puedan tomar buenas decisiones teniendo en cuenta los hechos y no elucubraciones.

No obstante, muchos lucían pancartas con mensajes contra Trump, como “Ciencia = realidad, Trump = mentiras” y “Trump escucha los hechos, no los ‘hechos alternativos'”, unas palabras que critican lo que muchos ven como un desprecio por la verdad de la Casa Blanca y que la consejera presidencial Kellyanne Conway definió como “hechos alternativos”.

Otras ciudades de Estados Unidos, como Nueva York y Chicago, celebran hoy también actos en apoyo de la “Marcha por la Ciencia”, un movimiento que ha captado el apoyo de 220 grupos científicos, como la importante Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia, que promueve la cooperación científica.
La protesta ponía de relieve una mayor postura pública de los científicos, que por lo general son ajenos a las movilizaciones y cuyo trabajo depende de la experimentación objetiva.

Los organizadores dijeron que la marcha tenía connotaciones políticas pero era ajena a los partidos para promover la comprensión de la ciencia y defenderla de diversos ataques, como los recortes gubernamentales propuestos por el presidente Donald Trump, entre ellos una reducción de 20 por ciento al Instituto Nacional de Salud.

Los investigadores participantes en la marcha dijeron que les preocupaba el rechazo público y político hacia los avances científicos, entre ellos el cambio climático y la seguridad de las vacunas. (Sin Embargo / AP / EFE)