jueves, 20 de abril de 2017

abril 20, 2017
MÉRIDA, Yucatán, 20 de abril.- El pasado lunes el ex director del Rastro, Santiago Alamilla Bazán, inició un proceso legal contra la regidora Milagros Romero Bastarrachea, de Movimiento Ciudadano, acusándola de "daño moral" por sus expresiones en Cabildo respecto a su persona.

Milagros Romero fue demandada por un ex funcionario municipal por el simple hecho de pedir cuentas respecto a su desempeño (foto: José Repetto / Archivo)

Por varios meses, la edil cuestionó y fue crítica de la gestión de Alamilla al frente de la Paramunicipal. El referido renunció de manera voluntaria a su cargo a finales del pasado mes de febrero, cobrando una liquidación (finiquito) de $516,718.94, tal como este medio dio a conocer en exclusiva.

La demanda civil interpuesta por el ex funcionario contra la edil tiene el claro objetivo de castigarla de alguna manera por sus dichos, ya sea obligándola vía autoridad a retractarse de sus declaraciones o bien pagarle a Alamilla (N. de la R.: ¿no quedó satisfecho con medio millón de pesos?).

Este caso recuerda la demanda civil que el empresario Ricardo Dájer Nahum entablara contra Renán Barrera Concha por presunto daño moral, después de que el entonces regidor -y posteriormente diputado local y alcalde de Mérida- lo acusara de no tener autoridad moral para reclamar al Ayuntamiento por el tema del predial.

Barrera perdió dicho proceso y se vio obligado a pagar un mes de su sueldo así como publicar un extracto de la sentencia en la prensa local.

A pesar de ser figura pública, en su calidad de líder empresarial, Dájer no era servidor público, a diferencia de Alamilla.

En este caso, nos tocará ver si el sistema de justicia se presta a servir como escudo para proteger a los servidores públicos -como lo fue Alamilla- de la crítica y el cuestionamiento y como ariete para castigar a quienes se atreven a señalarlos y pedir cuentas claras. (José Repetto)