lunes, 10 de abril de 2017

abril 10, 2017
SANT'ANNA DI STAZZEMA, Italia, 10 de abril de 2017.- El secretario norteamericano de Estado Rex Tillerson visitó el lunes un monumento a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial, donde aprovechó para declarar que Estados Unidos se pondrá de pie frente a agresores que dañen a civiles, mientras el gobierno de Donald Trump busca apoyo de líderes mundiales a una estrategia que resuelva la guerra civil en Siria.

Al iniciar su visita a Italia, Tillerson recorrió un camino montañoso para llegar a Sant'Anna di Stazzema, la villa toscana donde los nazis masacraron a más de 500 civiles durante la guerra.

Rex Tillerson, secretario de Estado estadounidense, visitó el mausoleo en memoria de los crímenes cometidos por los nazis en la conocida como masacre de Santa Ana de Stazzema, en la provincia de Lucca, donde murieron más de medio millar de personas en 1944. Tillerson estuvo acompañado por el ministro de Exteriores de Italia, Angelino Alfano, y la alta representante de la Unión Europea para la Política Exterior, la italiana Federica Mogherini. (Reuters)

Después de colocar una corona de flores en el sitio, Tillerson aludió al ataque químico en Siria la semana pasada que ocasionó que Estados Unidos bombardeara una base aérea del gobierno sirio.

"Estamos dedicados a hacer responsable a cualquiera que cometa crímenes contra inocentes en cualquier parte en el mundo", dijo el funcionario estadounidense. "Este lugar será una inspiración para todos nosotros".


El secretario estadounidense está en Italia para participar mañana en la reunión de ministros de Asuntos Exteriores del Grupo de los siete países más industrializa dos del mundo (G7, Estados Unidos, Francia, el Reino Unido, Japón, Alemania, Italia y Canadá). Luego, el miércoles, sostendrá un encuentro bilateral con el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov.

La visita de Tillerson a Europa quedó ensombrecida desde el inicio por la decisión del presidente Trump de lanzar misiles contra una base aérea siria como castigo al gobierno del presidente sirio Bashar Assad por el uso de armas químicas. La acción militar estadounidense ha renovado el enfoque en el destino de Assad en la guerra civil siria, que comenzó en 2011.

El principal diplomático estadounidense planea usar sus encuentros con cancilleres del Grupo de los Siete —un foro normalmente de debates económicos— para tratar de persuadir a los principales países de apoyar el plan de Washington.

La pieza central de esa diplomacia llegará el martes, cuando Tillerson participe en una reunión de países que tienen opiniones similares sobre Siria, incluso varias naciones árabes.

El gobierno de Trump espera que una vez derrotado el grupo extremista Estado Islámico en Siria, se pueda restablecer la estabilidad asegurando ceses del fuego entre las fuerzas del gobierno y los grupos de oposición, que se permita el regreso de líderes locales que huyeron y se restablezcan los servicios básicos. (AP)