miércoles, 19 de abril de 2017

abril 19, 2017
Pedro Echeverría V.

1. Alfredo del Mazo, candidato del PRI al gobierno del estado de México, reconoció ante estudiantes de la Universidad (UAEM) que el tricolor (el PRI) enfrenta un severo desgaste producto de actos de corrupción inadmisibles cometidos por militantes y gobernantes priístas, pero recalcó que durante su carrera política él ha demostrado ser honesto, transparente y un hombre de resultados. Al salir de la reunión de la UAEM, Alfredo del Mazo fue encarado por un joven, quien se identificó como hijo del candidato independiente Isidro Pastor. Primero lo abrazó y luego le gritó ¡ladrón! y ¡devuelve el dinero que le diste a Javier Duarte!

2. Josefina Vázquez Mota, candidata del PAN, está enredada con los mil millones que recibió, con su declaración de propiedades y con otros negocios que antes ha hecho. La realidad es que por más vueltas que le dan esos candidatos para lavar su nombre y apellidos, no les alcanza. Del Mazo –que dice que el presidente Peña sí es su primo pero en “octavo grado”, no puede negar que su abuelo y su papá fueron gobernadores y su familia es parte dirigente de la mafia. Si fueran honestos renunciarían a sus candidaturas dejando que la honesta profesora de primaria y secundaria, Delfina Gómez –que no tiene cola que le pisen- haga libremente su campaña.

3. Dice Del Mazo: Hoy más que nunca, debemos recuperar confianza en las cosas buenas que se han logrado a través del partido. Efectivamente, hay casos de corrupción inadmisibles e intolerables que manchan no nada más la imagen de partido, sino la de los políticos y gobernantes, por ello se tiene que trabajar para recuperar la confianza y ese es un reto grandísimo que he asumido, con propuestas, con mi pasado y, más adelante, con resultados al gobernar. Pero el pueblo dice: “Ha muerto la confianza y las esperanzas porque ustedes son más de lo mismo”. ¿No conocen acaso el dicho: “Gallina que bebe huevo ni que le quemen el pico”? Es decir, repetirán el camino de lo hecho.

4. Ahora sólo nos queda probar si Delfina Gómez, de Morena, es realmente honrada y capaz de frenar las grandes acometidas o embestidas de grandes políticos y empresarios del Estado de México gobernados durante 70 años por el grupo Atlacomulco.  Es el estado más poblado y probablemente con el manejo de mayor cantidad de negocios y capitales. Pero Morena cuenta con muchos asesores, intelectuales y gente honesta que puede ayudar. Aquí no entran los llamados “gobiernos de coalición” que propaga Manlio Beltrones porque Delfina tiene que formar un gobierno nuevo, de gente de absoluta confianza, para evitar del arribo de gente que quiera llevar “agua a su molino”.

5. Si Morena conserva sus principios, si no retrocede ante las embestidas de los búfalos y rinocerontes, si se capacita teóricamente y adquiere conciencia de lo que es la dignidad y si no echa por la borda del trabajo de 18 años de López obrador, habrá “Morena para rato”; pero si en algún punto retrocede pareciéndose al oportunista PRD, se lo habrá llevado la chingada porque estará en el camino de todos los partidos en el mundo: que en su fundación son radicales y honestos, pero pasados los siete u ocho años se convierten en “la misma gata revolcada”. ¿Podrá resistir Morena “cañonazos” o “carretadas” de dinero si éstos le aseguran vida, privilegios, riquezas como las del PRI, PAN, PRD?

6. En la izquierda nos dividimos mucho porque “mal pensamos mucho”.  En el PRI y el PAN se juzga mal a un militante que no roba, que no acompaña al político delincuente, que se cree limpio, porque estaría dispuesto a denunciar. En la izquierda es lo contrario: un empresario, un rico, un delincuente conocido, “no puede entrar por el ojo de la aguja” y es rechazado automáticamente. Pero Morena no es de izquierda; es un partido electoral socialdemócrata que busca gente honesta que se haya arrepentido de su pasado nefasto y que garantice que no hará negocios turbios. La izquierda es otra cosa; es radical y muy exigente, pero también por ello siempre es un sector minoritario con poca influencia.

7. Si Morena asume la gubernatura del Estado de México sería una gran sorpresa; en primer lugar porque López Obrador automáticamente se convertiría en el seguro presidente de México precedido de grandes movilizaciones de trabajadores; esto aunque brinquen de profundo disgusto políticos y empresarios. Pero entonces la campaña contra él arreciará con mil un calumnias que estarán en todos los medios muy bien pagados con dineros públicos y privados. Lo que más se usará es una campaña anticomunista, anti izquierdista, antiterrorista, pero los miembros de Morena allí están trabajando masivamente para desmentir cualquier calumnia o amenaza. (19/IV/17)