lunes, 6 de marzo de 2017

marzo 06, 2017
MÉRIDA, Yucatán, 6 de marzo.- La señora Irene Marín viuda de Amábilis, de 76 años, se ve radiante con su terno bordado de flores amarillas. Tiene 76 años y responde atentamente las preguntas de los clientes que se detienen frente a su puesto en Mérida en Domingo.


Hipiles de hilo contado, blusas de hombro bajo, prendas hipil modernas y vestidos tipo guayabera finamente trabajados llaman la atención de los paseantes, quienes observan calmadamente los detalles de las prendas.

Doña Irene es una de las pioneras del programa Mérida en Domingo, que este mes cumplió 32 años de existencia. Hoy, ella su hija y su nieta acompañaron al alcalde Mauricio Vila durante la ceremonia de presentación de la nueva imagen de este programa.

El tiempo no es obstáculo para ella ya que sus hijas, hijo y nietas perpetúan la tradición de vender ropa regional yucateca en este proyecto de la Plaza Grande.

“Cuando salió la convocatoria del proyecto, en 1985, vine con mis muestras. Me las aceptaron y conforme pasó el tiempo, viendo que vendía bastante, tuve que contratar bordadoras para así luego armar la ropa”.

Tiene dos hijas, Maley Marisol y Yara, su hijo Freddy y cuatro nietas, quienes la han acompañado en esta aventura semanal en el Corazón de Mérida. Una de ellas disfruta mucho la costura y se unen a la venta. Su hijo, quien es doctor, iba con ella desde los 8 años y hoy tiene 40 años. “Les gusta mucho porque lo han visto desde que son bebés”, detalló.

La señora Marín recalca que hay cosas que ya no puede hacer en lo que se refiere a costurar, pero aún se siente capaz de ir cada semana a Mérida en Domingo. “A mis hijas les digo que el día que no pueda ni moverme voy a venir a sentarme para no faltar”, agregó entre risas.

Su nieta, Luz Angélica Trejo Amábilis, de 20 años, asumió la responsabilidad de atender a las nuevas generaciones de clientes. “Ella insistió en ayudarme porque nunca les pedí que lo hicieran, incluso las alenté a hacer otra cosa, sin embargo disfruta mucho la venta”, aseguró.

Doña Irene, cuyo esposo, Henry Amábilis, recientemente fallecido forma parte de la primera generación de artesanos en participar en el programa Mérida en Domingo. Ambos fueron entusiastas promotores de los cambios que hoy presentó el alcalde Mauricio Vila en la Plaza Grande de Mérida ante representantes del sector turístico. (Boletín)