martes, 28 de marzo de 2017

marzo 28, 2017
Fernando Novelo

No es sólo el rector quien ostenta una millonada, lo son también los directores de sus facultades, personas cercanas a él que son recompensados por sus servicios de años. Mientras más cercano se está al rector más alto es el sueldo, y más bajo el perfil del director.

Pero los sueldos en la UADY están ocultos y son difíciles de obtener ya que se integra de varias partidas ilógicas. Se tiene ayuda de material didáctico y no se da clase. Se da ayuda de renta, ¿pero renta de qué? 

Uno de los ejemplos más claros son los del director de la escuela de derecho de la UADY y su camarilla, Carlos Macedonio Hernández, quien del 1 de enero hasta el 15 de septiembre de 2016 percibió 728,007.72.

Asimismo, su camarilla integrada por quien ejerce el verdadero poder, el lic. Jorge Rivero, CUENTA CON DOS PLAZAS, una como Profesor de asignatura de enseñanza superior, y aparece como profesor de carrera asociado B de Medio tiempo. Y gracias a eso se ha servido con la cuchara grande llevándose doble sueldo. Además, tiene contratada a su hija y nadie hace o dice nada. Solamente del período del 1 de enero hasta el 15 de septiembre de 2016 se ha embolsado 429,367.91

N. de la R.: en el envío original se alegaba que Rivero no da clase.

Y finalmente, la secretaria académica, recordada porque el día internacional de la mujer pidió el micrófono fuera de programa por haber dicho que su esposo va a la facultad y que se mete a su oficina a trabajar con ella. Además, por haber sido la causa de la salida de la querida maestra Socorro Guillermo. ¿Se imagina usted que una juez le pida ayuda a su esposo para juzgar? ¿Que una maestra vaya con su esposo a dar clases? Es interesante esta labor de voluntariado académico que sólo oculta la incapacidad de sacar adelante un trabajo. Pero en realidad construye una candidatura contra el director a su espalda. Esta secretaria académica (en el que pagan uno y trabajan dos) del 1 de enero hasta el 15 de septiembre de 2016 se ha embolsado 542,727.49.

Estos tres personajes se han embolsado en un período de 9 meses en el 2016 $1,707,103.12.

No existe justificación alguna para mantener estos sueldos y dobles bases, cuando no han logrado nada y cuando la propia universidad ha reprobado su administración una y otra vez y no se han logrado ninguna de las promesas de campaña que se hicieron.

Esto sin hablar de que ahora poseen vehículos, comida y viajes con cargo a la UADY, y por lo tanto con cargo a usted. Por esos sueldos, es que varios directivos entregan ideas y se alinean al rector. Por ello se coactan conciencias. Se usa una táctica muy conocida de la política mexicana… como diría Obregón: nadie aguanta un cañonazo de 50 mil… y menos en la UADY.