jueves, 16 de marzo de 2017

marzo 16, 2017
LONDRES, 16 de marzo de 2017.- En un trámite meramente formal, la reina Isabel II aprobó hoy la ley que autoriza al gobierno británico, a cargo de la primera ministra británica Theresa May, a activar la salida de la Unión Europea (UE), más conocida como Brexit, según anunció el presidente de la Cámara de los Comunes, John Bercow.

La firma de la soberana se dio tras la aprobación del proyecto en el Parlamento, el lunes último. Significa que May ahora puede activar el proceso, que dará paso a años de negociaciones.

La reina Isabel II y el Duque de Edimburgo dejan el Museo Nacional del Ejército en Londres. (Reuters)

El Reino Unido y la UE quedaron así a un paso del divorcio. El lunes pasado, diputados y lores aprobaron el proyecto de ley que autoriza al gobierno a activar el artículo 50 del Tratado de Lisboa. La primera ministra May podrá hacerlo a partir de hoy.

May anunció esta semana que enviará la carta al Consejo Europeo invocando el artículo 50 del Tratado de Lisboa, conforme al resultado del referéndum del 23 de junio de 2016, antes del 31 de marzo.

"Regresaré a esta cámara antes de fin de mes para notificar mi decisión en cuanto haya activado formalmente el artículo 50", dijo a los diputados, sin precisar fecha exacta.

Una vez activado el artículo 50 -que sería antes de fin de mes-, los dirigentes de los otros 27 países de la UE deberían reunirse en una cumbre para definir las "líneas directrices" de las negociaciones.

El artículo 50

Bruselas y los países miembros de la UE miran de reojo la letra pequeña de un supuesto nunca explorado: la retirada de un Estado miembro. Al tratarse de una potestad nunca ejercida, tanto Londres como las instituciones europeas tendrán que emplear altas dosis de creatividad para diseñar un proceso inverso al que hasta ahora ha acometido el club comunitario, la ampliación. Los escasos seis párrafos que contiene ese artículo 50 del tratado de la UE son leídos y releídos con atención. El texto da dos años prorrogables para pactar la separación.

Los 27 Estados miembros (todos menos el Reino Unido) deberán acordar los detalles de ese divorcio de la UE. El Reino Unido "no participará en las deliberaciones ni en las decisiones". La decisión se adoptará por mayoría cualificada, previa aprobación del Parlamento Europeo, aunque obviamente requerirá el visto bueno de Reino Unido, que tendrá que rubricarla. (La Nación)