jueves, 16 de marzo de 2017

marzo 16, 2017
MÉRIDA, Yucatán, 16 de marzo.- Extraoficialmente, pudimos confirmar que la Contraloría Municipal está revisando 1.2 millones de pesos en facturas las cuales el ex director del Rastro, Santiago Alberto Alamilla Bazán, no tuvo tiempo de pagar.


Éstas corresponden solamente a los meses de enero y febrero de 2017 y presuntamente son por trabajos que nunca se hicieron en el Rastro.

El motivo por el que no se pudieron pagar es que no se había depositado el más reciente subsidio, aprobado por Cabildo, por los tiempos que tarda en concretarse esto.



Se sabe que Alamilla intentó, sin éxito, hacer transacciones de último minuto previo a su salida, pero la administración municipal pidió al banco, incluso antes de informarle a Alamilla de su cese, que no las acepten.

Cuando se le pidió su renuncia, Alamilla Bazán no quiso presentarla y no lo hizo hasta el último minuto.


Adicionalmente, la entrega-recepción no se ha completado y esto no acaban ahí, pues al ex funcionario también le descubrieron convenios para la promoción de su imagen con medios de comunicación locales.

Éstas y otras situaciones están siendo investigadas por la Contraloría Municipal y podrían derivar, tras un proceso, en sanciones como la inhabilitación de Alamilla Bazán como funcionario público por un número no determinado de años.

También sobran testimonios de los malos tratos a trabajadores, tanto hombres como mujeres, pues se rumora que desde que era subdirector de Alumbrado Público en la pasada administración Alamilla trataba mal, humillaba y ofendía a sus subordinados. (José Repetto)