martes, 7 de marzo de 2017

marzo 07, 2017
BUDAPEST, 7 de marzo de 2017.- El Parlamento húngaro ha adoptado por amplia mayoría -138 votos, 6 en contra y 22 abstenciones- la reintroducción de la norma que permite detener de manera sistemática de todos los inmigrantes que entren al país.

La medida fue retirada en 2013 por la presión ejercida por la Unión Europa y el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (HCR).

La nueva ley prevé que los migrantes sean llevados hasta "zonas de tránsito" en las fronteras serbias y croatas, donde permanecerán detenidos hasta una decisión definitiva sobre sus solicitudes de asilo. La norma se aplicará tanto a los recién llegados como a los solicitantes de asilo que ya están en el país (a fecha de febrero, eran 586 personas).

Valla entre Hungría y Serbia. (DPA)

Hace un mes, el jefe de gabinete del primer ministro Viktor Orban, Janos Lazar, había dicho que los migrantes serían llevados a contenedores acondicionados.

Pese a que actualmente, según estimaciones de diferentes ONG, en Hungría se encuentran menos de 600 solicitantes de asilo, el Gobierno ha prolongado hasta septiembre de este año el "estado de alerta" migratoria.

Hungría permite que 25 personas entreguen cada día sus solicitudes de asilo en las zonas de tránsito y, después de presentar sus demandas de protección, la mayoría de ellos sigue su camino a otros países de la Unión Europea (UE) sin esperar el resultado de sus solicitudes.

La portavoz de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Cécile Pouilly, criticó desde Ginebra que esta nueva legislación "viola las obligaciones de Hungría con respecto al derecho internacional y las normas de la Unión Europea".

La portavoz de ACNUR señaló que esta medida tendrá "terribles efectos psicológicos y físicos en mujeres, niños y hombres que ya han experimentado grandes sufrimientos".

Varias ONG ya pidieron ayer en un comunicado conjunto que los diputados no aprueben la ley, asegurando que "la propuesta es contraria a las obligaciones internacionales de Hungría".

Amnistía Internacional y el Comité Helsinki, entre otras, denunciaron que la ley niega la protección infantil a los menores de entre 14 y 18 años, algo "sin precedentes en Europa", ya que estos menores tendrían que esperar detenidos en las zonas de tránsito.

El primer ministro, contrario a la inmigración y las políticas de la UE en este asunto, aseguró hoy en el acto de graduación de guardias fronterizos que "las fronteras (de Hungría) están bajo asedio" y que la disminución del número de refugiados que llegan a las lindes magiares "es solo temporal".

Para Orban, "la emigración es el caballo de Troya del terrorismo" y reiteró que actualmente "centenares de miles de personas están planeando partir hacia Europa".

También criticó a la UE, al asegurar que Hungría no puede contar "con la UE y con Bruselas (en la defensa de las fronteras), ya que ellos hacen más difícil el trabajo", sin concretar más.

El Gobierno anunció la semana pasada que ya ha comenzado la construcción de una nueva valla en la frontera con Serbia, sellada con una primera barrera en septiembre de 2015. (El Mundo)