martes, 17 de enero de 2017

enero 17, 2017
ESTADOS UNIDOS, 17 de enero.- Barack Obama ha decidido, en el crepúsculo de su mandato, conmutar la pena de Chelsea Manning, la exanalista militar que protagonizó el mayor robo y filtración de datos confidenciales de la historia reciente de Estados Unidos, el escándalo que convirtió Wikileaks y su fundador, Julian Assange, en un fenómeno global, y que ha planeado desde entonces sobre toda su etapa en la Casa Blanca. En los últimos días de su presidencia, Obama ha puesto fin al castigo de 35 años de cárcel que Chelsea Manning estaba cumpliendo en una prisión militar de Kansas.


Tras la rebaja de la pena por parte de Obama, Manning, quien nada más ser condenado como soldado Bradley Manning, en 2013, anunció su cambio de género y pidió que se la llamara Chelsea, quedará libre el próximo 17 de mayo. En total, Obama ha conmutado este martes la sentencia de 209 presos y ha indultado a otros 64. La Casa Blanca aseguró este martes que ha tenido en cuenta las muestras de arrepentimiento de Manning y su reconocimiento de que puso en peligro la seguridad de EE UU. El deseo del presidente Obama, según miembros de su gobierno que explicaron la decisión a los medios, era equiparar la sentencia de la soldado a la de otros condenados por crímenes similares.

Así quiere cerrar Obama este capítulo sonado de su Administración, en un momento en el que la sombra de Wikileaks sigue muy presente en la política americana. La plataforma cobró especial protagonismo durante la última campaña electoral por la filtración de documentos internos de la campaña de Hillary Clinton que, según el Gobierno de EE UU, fueron robados por piratas informáticos rusos. El presidente también ha aprobado estos días importantes medidas como las sanciones impuestas a Rusia por intentar interferir en las elecciones de pasado mes de noviembre o el fin de la política migratoria para Cuba. Se espera que hasta horas antes de abandonar el cargo Obama anuncie nuevos perdones presidenciales.

Manning y el caso Wikileaks

En 2010, Manning filtró a la plataforma fundada por Julian Assange más de 700.000 documentos secretos sobre las guerras de Irak y Afganistán que posteriormente publicó Wikileaks. Fue la mayor filtración de documentos diplomáticos y militares secretos de la historia de EE UU y su revelación provocó una tormenta internacional, abriendo un profundo debate sobre la protección de información secreta por parte de los gobiernos, las seguridad nacional, el papel de quienes como ella sacaron documentos confidenciales a la luz y el de los medios de comunicación que los publicaron. (Más información en El País)