Pedro Echeverría V. / 23-XI-16
1. El fraude electoral de Felipe Calderón del PAN contra López Obrador en las elecciones presidenciales de julio fue brutal y llevó a una inolvidable protesta nacional, particularmente en la ciudad de México. Fueron 46 días de Zócalo lleno donde todas las tardes López Obrador y Jesusa (como animadora) hacían mítines con la asistencia de todos los que ocupábamos campamentos y quienes llegaban sólo al acto. De esos 46 días del 30 de julio al 15 de septiembre yo estuve tres semanas (del 23 de agosto al 15 de septiembre) solidarizándome en el campamento de Yucatán instalado justo al frente del palacio Virreinal. En las avenidas Madero y Juárez se organizaron conferencias, reuniones políticas y canciones de protesta.
2. Eran 31 grandes campamentos (por estado), con divisiones por sector y cocina, los que llenaron a tope el zócalo. El espacio que se dejó para los mítines estaba frente a Palacio y los sanitarios que usamos, frente a la Suprema Corte. Yo usé la casa del periodista de Filomeno Mata, por amabilidad de sus directivos (frente al palacio de Minería) algunas veces para bañarme y comer. Sin embargo dormir en el Zócalo –para quien lo ha hecho en protestas en muchos lados- es maravilloso. Ese periodo de nuestro plantón fue usado por Calderón para sacar al ejército de sus cuarteles con el pretexto del combate al narcotráfico; pero la realidad es que pensaba que habría una rebelión para expulsarlo del gobierno. Plantón que, según AMLO, evitó una guerra civil.