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En un ambiente campirano, con ese sabor mexicano se presentó la noche de ayer en el Polifórum Zamná el cuentacuentos Mario Iván Martínez presentando una fábula tlaxcalteca "Animalitos de México" en la cual intervienen un campesino, una serpiente, un conejo, un burro y un coyote, en el cual el campesino libera de su prisión a una malvada serpiente y él, sintiéndose bien por el hecho realizado, se ve sorprendido al querer ser comido por el maléfico animal.
El campesino, no saliendo de su asombro, le preguntó: "¿Por qué me quieres comer si te salvé?" y se establece un diálogo en el cual van interviniendo diversos animales como el burro, el conejo y un coyote, un coyote que año con año se comía a las gallinas y a los carneros de la zona, y el campesino le plantea la duda, diciéndole que él salvó a la serpiente y no comprende por qué lo quiere comer y le pide su opinión como juez.
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Mario Iván Martínez en escena. |
El coyote, como es su naturaleza, astutamente le dice que no puede opinar porque en realidad no estuvo en el lugar de los hechos y para poder dar su opinión tendrían que reconstruir todo en el lugar donde ocurrió, de tal manera que los tres regresan a esa zona del campo y el coyote pregunta cómo estuvo, cómo ocurrió.
La serpiente dijo: "Yo salí sola de debajo de ese tronco que me tenía apresada" y el campesino aduce "Sí, ahí fue, ahí fue, de allí la liberé".
Pero el coyote, aun con más malicia, les dice: "Sí, pero cómo fue, me lo tienen que representar".
Entonces el campesino levanta el tronco y el coyote insiste en que debe entrar a ese agujero otra vez para emitir su opinión y ver si en verdad era el campesino quien la liberó o si no fue la serpiente que se liberó sola,
De tal manera que la serpiente inocentemente se mete otra vez en ese agujero y el coyote empuja el tronco, de tal manera que la vuelve a apresar.
Público disfrutando del cuento.
El campesinito, agradecido, le dice: ¿Cómo te puedo pagar por lo que has hecho por mí?
Y el coyote sinvergüenza dice: "Fácil, entrégame a dos de tus carneros y con eso queda saldada la acción de haberte salvado".