jueves, 1 de diciembre de 2016

diciembre 01, 2016
LONDRES, 1 de diciembre de 2016.- Si ha viajado a Reino Unido recientemente, es probable que se haya dado cuenta. El nuevo billete de cinco libras, que entró en circulación en septiembre, es de plástico. De polímero, prefiere llamarlo el Banco de Inglaterra. Es el principio del fin de 320 años de dinero de papel y la adopción de un modelo, utilizado ya en más de 30 países, que promete ser más limpio, más seguro y más respetuoso con el medioambiente, ya que dura hasta 2,5 veces más que el tradicional papel de base algodonosa.

Winston Churchill, que adorna los nuevos billetes, fue sometido a todo tipo de perrerías antes de ponerse en circulación. Lo sumergieron en vino tinto, lo calentaron en el microondas, lo metieron en un programa de 90 grados en una lavadora. La autoridad monetaria soñó con contentar a todo el mundo. Pero no pudo ser: muchos veganos y vegetarianos lo consideran inaceptable.

Nuevo billete de 5 libras de plástico. (AP)

Resulta que el nuevo billete contiene trazos de grasa animal. Así lo reconoció el lunes el Banco de Inglaterra, en respuesta a una tuitera. “¿Es cierto que los nuevos billetes de cinco libras contienen sebo?”, preguntó. Y el banco respondió: “Hay un rastro de sebo en las pastillas de polímero utilizadas en el sustrato base de los billetes de cinco libras”.

Había carne en el dinero. Estalló la tormenta en las redes sociales. Se trata de una sustancia obtenida de la grasa animal que se utiliza también en la fabricación de jabón o de velas. Muchos activistas contra el sufrimiento animal se preguntan si no hay opciones más éticas. Pronto se creó una petición online, dirigida al Banco de Inglaterra, que explica que “el uso de grasa animal en los billetes es inaceptable para millones de veganos, vegetarianos, hindús, sijs, jainas y otros en Reino Unido”. “Exigimos que deje de utilizar productos animales en la producción de moneda que debemos emplear”, termina la petición, que ya cuenta con más de 115.000 firmas.

El Banco de Inglaterra aún no se ha pronunciado. Y como en toda polémica que se precie, no faltaron listillos que quisieron sacar tajada (con perdón por el término cárnico). “A todos los que no les gusten los billetes nuevos”, escribió un tuitero, “ofrezco una libra por cada billete nuevo de cinco que no quieran”. (El País)