jueves, 1 de diciembre de 2016

diciembre 01, 2016
CIUDAD DE MÉXICO, 1 de diciembre de 2016.- El Senado de la República aprobó ayer la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto para devolver a la Secretaría de Marina (Semar) la seguridad y vigilancia de puertos y capitanías del país, con la finalidad de "garantizar mayor seguridad" y cumplir compromisos a escala nacional e internacional.

Las reformas a la leyes Orgánica de la Administración Pública Federal, de Navegación y Comercio Marítimos y de Puertos fueron avaladas con 63 votos en favor (de legisladores de PRI, PVEM, PAN y PRD) y 13 en contra (de PRD, PT), los dos senadores independientes y los panistas Francisco Salvador López Brito y Luisa María Calderón.

Puerto de Salina Cruz, Oaxaca.

Manuel Bartlett, coordinador de los senadores del PT, sostuvo en tribuna que se trata, "sin duda alguna, de la militarización de todos los puertos del país para proteger intereses de Estados Unidos; para hacer plataformas de lanzamiento de comercio de nuestros puertos, o sea, la ocupación de nuestros puertos. Señores, no mientan, se trata de la militarización por conducto de la Armada de México. Están jugando con fuego. Van hacia la regularización de la ocupación del Ejército Mexicano del país, vamos a vivir en un régimen militar".

Agregó: “Vienen aquí (los senadores de PRI y PAN) a decir que hay un reacomodo de funciones; no, hay una transición de las funciones claves a la Marina y, por tanto, a la Armada de México. Han creado lo que llaman ‘la autoridad nacional’. Ahí está en el artículo 30 de la ley que reforman, establecen que la Semar será la autoridad en las zonas marítimas”.

El panista Javier Lozano, presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado, al presentar el dictamen en tribuna señaló que "el objetivo de la reforma es una reorganización de lo que se conoce como autoridad marítima nacional, es una redistribución, una reorganización de las facultades que tienen hoy las secretarías de Comunicaciones y Transportes y de Marina".

Subrayó que con esto "no se militarizan los puertos de nuestro país; que quede muy claro, es transferir la operación de las capitanías de puerto en términos de la seguridad. No se militarizan, pero ciertamente habrá mucho más control y seguridad en los puertos y en las costas mexicanas".

El presidente de la Comisión de Marina, el priísta Ricardo Barroso, refirió que en 1976 se decidió, mediante una reforma, quitar a la Semar facultades y la actividad portuaria quedó bajo control de dos secretarías, la de Comunicaciones y Transportes y la de Marina.

Destacó que "es incuestionable que las capitanías de puerto carecen de medios para ejercer la autoridad y de un marco legal adecuado", mientras los mandos navales de la Semar sí cuentan en estos momentos con los recursos necesarios "para hacer frente a la delincuencia, a la vigilancia y a la salvaguarda de nuestros mares".

El panista López Brito criticó que "con el argumento de combatir al narcotráfico y al crimen organizado militaricen los aeropuertos y las carreteras. Veo una serie se situaciones contradictorias en el dictamen".

López Brito subrayó que los puertos a cargo de la SCT "han funcionado bien. En el de Topolobampo, por cobro de derechos, en 2015 entraron más de 40 millones de pesos, y ¿saben cuánto le dan de presupuesto a la capitanía del puerto? Un millón de pesos".

La minuta se turnó a la Cámara de Diputados para continuar el proceso legislativo. (Víctor Ballinas y Andrea Becerril / La Jornada)