domingo, 4 de diciembre de 2016

diciembre 04, 2016
Pedro Echeverría V.

1. Los empresarios y el clero han ordenado desde 2006: ¡Cualquiera, menos AMLO! Aunque AMLO sea el político más esperanzado, después de tres candidaturas presidenciales al fin se dará cuenta de que los votos del pueblo valen un carajo; cuando más sirven para legalizar o legitimar esos actos electorales donde se dilapidan, se tiran a la basura, muchos miles de millones de pesos del presupuesto público que bien podrían servir para crear los millones de empleos que urgen. ¿Creen acaso los Amloístas que el empresariado va a aventurarse a perder seis años sin hacer los grandes negocios a los que acostumbra? El alto clero acaba de obtener una gran victoria sobre el gobierno con el apoyo del PAN, los empresarios y los sectores más conservadores, al echar abajo los matrimonios libres e igualitarios y reconformar a la familia tradicional.

2. Se le está haciendo tarde a López Obrador para llegar a acuerdos con los empresarios y el clero para ser Presidente. Tiene que reconocer AMLO que en México el PAN, PRD y los demás partidos tienen que subordinarse y obedecer al PRI/gobierno que es y seguirá siendo –junto al PAN- el gran partido empresarial. ¿Cómo puede AMLO “mandar al diablo a las instituciones” (la institución presidencial, electoral, legislativa, judicial, todas llenas de hampones) si son los que determinan todo en México cuando se escoge el camino de la paz y lo electoral? Se dice ilusamente que Trump apoyaría a AMLO; si así fuera bastaría una orden para que todos se cuadren como soldados para obedecer la orden; los votos serían 100 por ciento por AMLO. Es una vacilada porque Trump primero debe negociar con los más poderosos empresarios.

3. En EEUU la muy poderosa clase empresarial está dividida (equitativamente, con la misma fuerza) entre “Republicanos” y “Demócratas” por ello las confrontaciones son más o menos parejas. En México la clase empresarial ha confiado en un 80 por ciento por el PRI y un 20 por ciento por el PAN; aunque el discurso panista es más derechista, empresarial, clerical y conservador, los empresarios le tienen más confianza al PRI porque este partido y su gobierno les ha asegurado estabilidad y magníficos negocios desde los años veinte. ¿Y el pueblo mexicano? Como si no existiese; sólo ha sido usado por empresarios y partidos como si fueran bestias de carga para trabajar sin descanso permitiéndoles comer lo menos que puedan. Pero tengo confianza en que se rebelarán y destruirán a todos sus opresores. (4/12/16)