jueves, 1 de diciembre de 2016

diciembre 01, 2016
CIUDAD DE MÉXICO, 1 de diciembre de 2016.- El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, descartó este jueves que su salida de la institución sea por diferencias con el Gobierno federal, y que tampoco significa que 'abandone el barco en medio de la tormenta'.

“Voy a seguir aquí todavía siete meses y espero que la tormenta no dure tanto”, señaló en conferencia de prensa este jueves.

Por la mañana, Carstens presentó su renuncia al presidente Enrique Peña Nieto al ser nombrado nuevo gerente del Banco Internacional de Pagos (BIS). Dejará el Banco de México en julio de 2017 y en octubre próximo llegará a su nuevo puesto.

Agustín Carstens, gobernador del Banco de México. (Alejandro Meléndez / El Financiero)

"(Mi salida no se da) por alguna situación coyuntural o algún supuesto desencuentro con la Secretaría de Hacienda o el Gobierno Federal. No hay nada de eso”, aseguró.

Carstens resaltó que las diferencias que tuvieron el Banco y Hacienda en pronósticos de crecimiento son válidas, ya que en momentos de incertidumbre como el actual “hay diferentes puntos de vista al respecto”.

“Todos los secretarios de Hacienda han sido respetuosos de nuestra autonomía. Con todos he tenido diálogo de alta calidad”.

El gobernador del Banco Central dijo que se va con sentimientos encontrados, ya que le da alegría el nombramiento en el BIS, y tristeza por dejar el Banco de México.

“Me permite tomar con toda responsabilidad esta decisión el hecho de que el Banco de México es una institución muy bien formada, que dentro de su vida autónoma el Ejecutivo y el Legislativo lo han cuidado”.

Añadió que es exagerado atribuir la depreciación del peso mexicano este jueves al anuncio de que dejará la Banxico.

"Pienso que lo que ha venido pasando son reacciones sobre todo a movimientos de tasas de interés internacionales", dijo. (El Financiero)