viernes, 11 de noviembre de 2016

noviembre 11, 2016
MÉXICO, 11 de septiembre.- Desde que el magnate empresarial Donald Trump inició su campaña por la presidencia de los Estados Unidos, los grandes medios, que respaldaron abiertamente a Hillary Clinton, describieron su discurso como racista, xenófobo, intolerante y de odio, esto a pesar de que el hoy presidente electo simplemente hizo propuestas para poner un alto a la inmigración ilegal.


Su propuesta de construir un muro en la frontera sur y hacer que México lo pague pegó especialmente duro al vecino del sur.

"Sr. @realDonaldTrump aunque lo hayan invitado, sepa que no es bienvenido. Los mexicanos tenemos dignidad y repudiamos su discurso de odio." dijo el pasado 30 de agosto Margarita Zavala en reacción a su visita a México para reunirse con el Presidente Enrique Peña Nieto.

Zavala, ex primera dama de México, es la aspirante del PAN a la presidencia de la República y ya está confrontada  con el próximo Presidente de los Estados Unidos, quien sería su homólogo por al menos dos años o bien por la totalidad de su mandato, en caso de ser reelecto en 2020.

Capitalizando políticamente el momento, tanto Zavala como Andrés Manuel López Obrador, presidente nacional de Morena y también aspirante a la presidencia, difundieron videos donde llaman a la "calma" tras la victoria de Trump, pues a raíz de ésta cundió el temor por deportaciones masivas:



La realidad es que el Presidente Electo no está contra la inmigración sino contra la inmigración ilegal y que su mensaje fue distorsionado con el fin de favorecer a su rival.

En sus discursos de campaña habló sobre construir un muro de grandes dimensiones y hacer que México -desde donde llegan ilegales mexicanos, de otros países de América Latina y posiblemente del Medio Oriente- lo pague. Dijo que éste "será hermoso" y expresó esperanza de que en un futuro se le conozca como el "Muro Trump" (Trump Wall).

Sin embargo, los grandes medios minimizaron o de plano nulificaron el hecho de que Trump se expresó, en múltiples ocasiones, a favor de la inmigración mientras ésta sea legal.

"Quiero que la gente venga al país, pero quiero que sea legal. Quiero que pasen por el proceso. Quiero que entren. Quiero tener una puerta grande y hermosa", dijo en un mitin celebrado el pasado mes de septiembre:


En pocas palabras, la edificación de un muro -el cual ya existe en varios tramos de la frontera- únicamente frustraría las aspiraciones de aquéllos que pretendan ingresar ilegalmente a Estados Unidos, entre quienes hay traficantes de drogas y armas.

En su histórico discurso del 16 de junio de 2015, cuando arrancó su campaña, señaló que por la frontera sur llega gente con muchos problemas, drogas, crimen, violadores, precisando que algunos, supone, son buenas personas. Trump también señala que los EUA se han convertido en el vertedero de los problemas del mundo y que México se está burlando de ellos.

La administración de Barack Obama está invirtiendo $75 millones de dólares para reforzar la frontera de México con Centroamérica y ha deportado a más personas que ningún otro presidente. Ninguno de los críticos de Trump a nivel nacional ha salido en defensa del "derecho" de los centroamericanos a entrar a México ilegalmente. (José Repetto)