domingo, 6 de noviembre de 2016

noviembre 06, 2016
Pedro Echeverría V. / 6-XI-16

16. El nacionalismo revolucionario

1 Cuando comenzó a imponerse en 1982 el llamado Neoliberalismo privatizador se desarrolló de parte del PRI, PAN, empresarios y sectores derechistas, una gran y enorme campaña contra el “nacionalismo revolucionario” de los presidentes Echeverría y López Portillo; los empresarios bautizaron este periodo como la “docena trágica” porque habían devaluado la moneda, habían apoyado a argentinos, chilenos, nicaragüenses, salvadoreños y guatemaltecos como refugiados y como revolucionarios. El discurso del “nacionalismo” venía del gobierno de Lázaro Cárdenas (1934/40) quien expropió el petróleo y apoyó a los refugiados españoles.

2 El presidente López Portillo (1976-82), a pesar de aprovechar (o despilfarrar con cinismo) una enorme riqueza petrolera en sus tres primeros años de gobierno, en 1980 se desplomó el precio mundial del petróleo y todo se vino abajo. Gritó que los millonarios habían saqueado el país, nacionalizó la banca, provocó el levantamiento de los empresarios, entró el FMI para salvarlo y se introdujo el neoliberalismo privatizador. JLP cayó en el estercolero de la corrupción y los empresarios aprovecharon el momento para ascender directamente al gobierno  de la mano de los presidentes De la Madrid y Salinas. El neoliberalismo cayó en el desprestigio.

3. Este fue otro momento fundamental de historia política que explica la manera de como los grandes empresarios privados se hicieron del gobierno desplazando a la burguesía pública y cómo el FMI impuso programas echando para abajo la inversión social o, por lo menos, recortándola. Lo primero que se exigió es la venta de las mil 500 empresas paraestatales y que “el Estado le devuelva lo que le había quitado al pueblo”. Hay que estudiar con detalle los cambios que se dieron a partir de la llamada “Carta de Intención” firmada por Gobierno/FMI. Así se profundiza la privatización de las empresas, las tierras, los bancos, la educación, la salud, la vivienda.

17. Movimientos guerrilleros en México

1. De la guerrilla en México se han escrito mucho. Lo más recordado ha sido la guerrilla que encabezó Arturo Gámiz en Madera, Chihuahua en 1965 que terminó con la matanza del gobierno de unas 20 dirigentes. La otra fue la de Jenaro Vázquez de Guerrero, en 1970 que también fue aniquilada en 1972; luego surge la de Lucio Cabañas derrotada en 1974. En estos años se registran una serie de levantamientos rebeldes antecedidos por la matanza estudiantil de 1968 que concluyó en una “guerra sucia” que sacrificó a decenas de jóvenes que se agruparon en unos 10 movimientos en los tiempos de la Liga 23 de Septiembre.

2. En 1994 surgió el levantamiento indígena del EZLN en Chiapas encabezada por el dirigente Marcos y algunos meses después surgiría el EPR y otros pequeños núcleos en el país. 30 años de grupos armados que no pudieron desarrollarse y avanzar hacia los objetivos que proclamaron porque un ejército del gobierno de por lo menos medio millón de militares, más la armada y la policía federal, ha impedido sus avances.  Sólo el EZLN, que escogió el camino de “silenciar las armas” y construir alternativas de gobiernos autónomos y autogestivos, ha podido mantenerse 22 años. El gobierno logró aislar al EZLN de otros estados y comunidades. Todavía no puede decirse la última palabra de estas estrategias.

3. Pareciera que los gobiernos de las Presidencias de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto –al crear una profunda inseguridad en el país y provocar decenas de miles de muertes y asesinatos- le apuestan al levantamiento de más grupos guerrilleros, sobre todo al promulgar leyes represivas y desatar más amenazas. Al parecer han surgido más núcleos guerrilleros en los últimos años, aunque algunos de ellos parecen de “mentiritas” como el que “secuestró” al político panista Fernández de Cevallos en mayo de 2010, que no fue tal. No se sabe si la estrategia guerrillera continuará probándose en México, aunque parece que sí. 

18. El Neoliberalismo de Thatcher, Reagan y el Papa

1 Muchos investigadores han concluido que el neoliberalismo se inició con el derrocamiento de Allende en Chile en 1973. Se Habla del Nobel en economía  Friedman, de Hayek (padres de los Chicago Boys) como los ideólogos que derrotaron al viejo Keynes que en los treinta aconsejó la intervención del estado en la economía, tal como el “Nuevo Trato” de Roosevelt y el mismo Cárdenas. Luego ese mismo proyecto neoliberal creó las condiciones para acabar con la URSS y los países del Éste que se autoproclamaban “socialistas”. Sin embargo en México se sitúa a partir de la firma de la “Carta de Intención” en 1982 por De la Madrid y el FMI, imponiendo sus políticas.

2  Fue brutal el año de 1982 en nuestro país porque la economía mexicana se desplomó por la tremenda caída de los precios del petróleo, porque el FMI le impuso una serie de medidas draconianas a México para vender toda la propiedad pública al sector privado, para entregar la economía social al sector privado y por obligarlo a cavar con el gasto social del gobierno (salud, educación, asistencia social, precios subsidiados) y ajustarlo a las determinaciones de la empresa. La Conasupo, que fue una empresa comercial estatal fuerte, fue combatida durante muchos años por el sector privado porque presionaba a la baja los precios, fue clausurada.

3. En Neoliberalismo se impuso en todo el mundo. La palabra “imperialismo”, muy desprestigiada en el orbe, cambió a “globalización de la economía”. La “lucha de clases”, propagada para explicar la explotación, desapareció para hablar de “outsider” (por un lado) o colaboración de obreros y patrones; la igualdad de los “seres humanos” fue tergiversada en igualdad entre el hombre y la mujer. Por ello para instalar este modelo neoliberal privatizador desde la década de los setenta intervinieron personajes poderosos como el presidente de los EEUU, la presidente de Inglaterra y el mismo Papa para mover todos los hilos dominantes en el universo. 

19. El salinismo, la privatización y su herencia

1. Carlos Salinas gobernó de 1988 a 1994 y puede demostrarse, en parte, que fue el poder tras el gobierno de De la Madrid (1982-88). Pretendió hacer lo mismo tras Colosio y tras Zedillo (sus sucesores), pero ya era insoportable y Zedillo lo obligó a exiliarse por dos o tres años. Acumuló tanto poder y riquezas que hay datos que prueban que estuvo tras los panistas Fox y Calderón y está tras el presidente actual Peña Nieto.  El tipo es muy hábil, cínico y sagaz; está metido o penetra en todo. Los principales personajes de la lista de Forbes consolidaron su capital en el sexenio salinista: Slim, Azcárraga, Salinas Pliego, etcétera.

2. Con Salinas se reestablecieron relaciones con el Vaticano; se terminaron de recuperar para capitales extranjeros los bancos; se vendieron las empresas paraestatales de las 1,500, que quedaban; se vendió teléfonos, TV Azteca, los ferrocarriles, las tierras ejidales y mil cosas más. Si bien los siguientes gobiernos de Zedillo, Fox, Calderón y Peña han continuado por el mismo neoliberalismo, debe reconocerse que Salinas fue el padre de ese engendro. El mismo PAN –que desde su nacimiento fue un partido subsidiado por el gobierno y algunos empresarios sin poder obtener presencia- fue impulsado por Salinas a cambio de reconocerlo como presidente.

3. Debe reconocerse que de los seis presidentes del Neoliberalismo mexicano (De la Madrid, Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña) Salinas es por mucho el más hábil. Se le ha denunciado al lado de la inmensa corrupción de Collor de Mello de Brasil, de Menem de la Argentina, de Fujimori del Perú y Salinas sigue vivito y coleando por el apoyo de la clase política y empresarial que salió beneficiada durante su mandato. La mancuerna de intereses que organizó con el PRI y el PAN en 1988 apoyando el proceso de privatización, abrió  el reconocimiento de Salinas y la colaboración con Zedillo, así como el camino hacia la Presidencia del panista Fox.

20. El TLC, el levantamiento zapatista y el panismo

1 En los últimos meses de 1993 el gobierno de Salinas firmó con EEUU y Canadá el Tratado de Libre Comercio (TLC) y en ese mismo periodo –para cubrirse las espaldas- impuso en la candidatura presidencial a Luis Donaldo Colosio. Los luchadores sociales de izquierda nos sentíamos paralizados y totalmente derrotados por el gobierno que anunciaba cínicamente, con “bombo y platillos”, sus triunfos. Por lo menos durante un año tratamos de demostrar que el TLC llevaría a México a una mayor miseria y al desempleo. Salinas, los del PRI y del PAN se burlaron. El PAN desde 1988 había acordado privilegios para su partido; declaraba que Salinas estaba poniendo en práctica su viejo programa derechista y privatizador.

2 El 1 de enero de 1994 surgió el movimiento zapatista del EZLN tras la toma de San Cristóbal, Chiapas. La felicidad volvió en mí y al día siguiente me trasladé a San Cristóbal cubriéndome en mi trabajo periodístico. El gobierno de Salinas dio muestras de habilidad al frenar el movimiento en 12 días e iniciar acuerdos de pacificación. El EZLN pronto vio que aquella lucha no se extendería a otros estados y tomó el camino de los acuerdos y negociaciones. Ningún gobierno cumplió los acuerdos firmados y el EZLN tuvo que resistir pacíficamente creando e inventando salidas.  Hoy el EZLN es más fuerte entre los indígenas, pero la lucha armada se hizo a un lado.

3. El zapatismo se ha extendido en el país como una lucha pacífica, aunque sigue un núcleo armado. Su estrategia de paz le ha permitido vivir más de 22 años. Ha avanzado con mucha lentitud en el estado de Chiapas y a nivel nacional, pero es muy difícil decir la última palabra en un México actual muy caído en luchas sociales. No parece tener muchas perspectivas los movimientos sociales en México de 2016 por ello resultaría un poco irresponsable hacer críticas cuando todo parece estancarse y en silencio. De todas maneras hay que seguir esperando que las cosas cambien porque en política –al no ser una ciencia exacta- muchas cosas pueden cambiar sin que nos demos cuenta.