Pedro Echeverría V.
1. Parece que ante el enorme desplome (por oportunista) del PRD, la mayoría de los militantes de ese partido político ya no está dispuesto a aliarse con el PAN, como vergonzosamente lo hicieron en las pasadas elecciones en varios estados. Así lo declaró Alejandro Cuevas, dirigente del PRD en Yucatán. Señaló que mientras en el estado el Comité que preside tenga mayoría la corriente Alternativa Democrática Nacional (ADN), no habrá alianzas ni con el PRI y mucho menos con el PAN; si acaso las podría haber con los partidos de izquierda. Dijo además que el PRD está trabajando para tener el año entrante (2017) 40 mil afiliados, “todo un ejército” que promueva al partido para las elecciones del 2018. (Ver diario Por Esto!)
2. No vamos a hacer ninguna alianza –como ya las hemos hecho muchas veces- ni con el PRI ni con el PAN; si acaso sólo con los partidos de centro y de izquierda, esto es Movimiento Ciudadano, el Partido del Trabajo y MORENA en dado caso. Pero reconoció que a nivel nacional en el PRD se debate entre dos posiciones de las llamadas “tribus”: Los chuchos de Nueva Izquierda y Galileos, que plantean ir en una alianza con el PAN y la posición de nosotros, dice Cuevas,“que es mayoritaria en el partido”, donde está ADN, IDN, Patria Digna, Vanguardia Progresista y Foro Nuevo Sol, plantea no ir en alianza con el PAN, sino una alianza de centro izquierda; ir en alianza con Morena, MC y PT, aunque tampoco seremos cola de López Obrador.
3. Espero que pueda salvarse el PRD, o los militantes honrados que le quedan, de revolcarse con la pura derecha reaccionaria que representa el PRI y el PAN. Ya lo dábamos por muerto y enterrado en todo el país desde la firma del Pacto por México con el que se impuso las llamadas reformas estructurales de Peña Nieto. Pienso que todavía hay gente salvable dispuesta a reconocer y arrepentirse de manera pública de sus graves traiciones (no simples errores) Si ese partido logra romperse (que podría ser el deseo de muchos indignados) quizá la mitad podrá entrar a Morena o formar una nueva organización cambiando de nombre porque el PRD, desde que firmó el Pacto con PRI y PAN, se puso la brillante etiqueta al cuello de la traición. (24/XI/16)
