sábado, 29 de octubre de 2016

octubre 29, 2016
CIUDAD DE MÉXICO, 29 de octubre de 2016.- Versión de las palabras de la senadora Mariana Gómez del Campo Gurza, durante la presentación del cuento "Hipo Hip a la escuela no quiere ir", de Trixia Valle, en versión maya

Gracias a todos los que nos acompañan en este Senado de la República.

Muchísimas gracias y no quisiera repetir todos los nombres que aquí se dijeron ya.

Para nosotros es un honor tenerlos en casa, tenerlos en este Senado; que puedan estar también los niños.

A veces es muy complicado que los niños puedan acompañarnos en este tipo de eventos, pero para nosotros el tema del acoso escolar, mejor conocido como bullying, ha sido una prioridad para los legisladores.

Y me encanta que estén aquí, me encanta que puedan conocer este cuento maya que estamos presentando el día de hoy.

Y, bueno, destacar también que afortunadamente llevamos muchos años trabajando Trixia Valle y yo de la mano. Hemos trabajado distintos proyectos, pero en todo momento haciendo lo necesario para tener mejores leyes para combatir el acoso escolar y, sobre todo, prevenirlo y, bueno, qué mejor que a través de un cuento como el que hoy estamos presentando para poder llegar a nuestros niños.

"Hoy (el jueves) fue un día maravilloso con todo el equipo de Fundación en Movimiento en la presentación de nuestro programa de prevención de Bullying en preescolar en el Senado de la República con la senadora Mariana Gómez del Campo y nuestros padrinos Sergio Mayer e Issabela Camil": Trixia Valle.

Yo quiero agradecer en especial también a Sergio Mayer, quien ha sido un apoyo muy importante en los temas sensibles, en la agenda social que hemos emprendido desde aquí. Todos los temas que tienen que ver con nuestros niños, con nuestros jóvenes, adultos mayores, pues Sergio siempre tiene algo que decirnos, siempre tiene algo que aportar y sobre todo agradecer, porque en esta ciudad tan complicada para trasladarte, tan complicada para estar en las reuniones, siempre está opinando, siempre está generando información y buscando que tengamos leyes más eficientes y viendo también, que eso no le compete al Legislativo pero sí al Ejecutivo, que el Ejecutivo, que el Poder Ejecutivo, que los gobernantes estén haciendo su trabajo, porque de nada te sirve tener las mejores leyes si no tienes, en el caso de nuestra ciudad, a los jefes delegacionales, si no tienes al jefe de Gobierno implementando las leyes que son aprobadas en el Poder Legislativo para, en este caso, a favor de nuestras niñas y nuestros niños.

Les comparto que hace ya unos años, gracias a la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, que fue aprobada en el año 2014 y que estuvieron pues Sergio también estuvo jugando un rol activo para la aprobación de la misma, pues logramos reformar los mecanismos de protección para garantizar el interés superior del niño.

Es una ley de avanzada en la que se incorporaron acciones para combatir el acoso escolar conocido como bullying, pero hace falta mucho más para verdaderamente atender y prevenir los casos.

El principal pendiente consiste en atender el problema desde la raíz, acercar información a los niños, acercar información también a los padres de familia y un tema bien importante es el que tiene que ver con los maestros.

Los maestros tienen que saber cómo actuar, los maestros tienen que aprender a manejar las situaciones y en la mayoría de los casos pues no necesariamente así ocurre.

Los maestros, en cuanto les dicen que se está dando un caso de acoso escolar en equis salón de clase, pues tienen miedo a tomar el caso, tienen miedo a tomar decisiones, pero sobre todo porque no saben las consecuencias o hasta dónde pueda llegar este tema; por eso es tan importante que los mismos maestros, que los mismos padres de familia puedan tener el respaldo de la ley a la hora de actuar, puedan contar con manuales específicos a la hora de actuar.

Desde hace muchos años, insisto, hemos colaborado con organizaciones como Fundación en Movimiento, para que todos sepamos lo que es el bullying, porque el bullying, ustedes lo saben, niños, no solamente se trata de apodos, no solamente se trata de burlas, puede haber también maltrato físico y ahora se utiliza que a través de las redes sociales atacas a un compañero de tu clase y no piensas en las consecuencias.

En mis tiempos pues no existían las redes sociales. Era muy raro que algún compañero llevara celular al colegio. Yo me atrevería decir, Trixia, que eso no pasaba; era difícil pensar que alguien tuviese teléfono celular, por lo tanto el bullying no era tan doloroso como lo es en esta época.

En México lo que vivimos es alarmante: el 65 por ciento de los niños y niñas de edad escolar han declarado haber sufrido bullying. Este fenómeno se ha incrementado en los últimos años, se ha vuelto mucho más violento, afectando la vida escolar de los niños y de los adolescentes que lo padecen, y después vienen las consecuencias también en la casa.

En los últimos tres años, las conductas de bullying o acoso escolar entre menores de edad en la Ciudad de México se han presentado ya dos mil 821 denuncias ante la Procuraduría de Justicia de la capital, de las cuales 70 han sido remitidas ante un juez.

Esto es muy importante, hoy en día ya hay muchos que se atreven a denunciar los casos de acoso escolar y, ojo, aquí no buscamos que se criminalice a nuestros niños por ningún motivo, pero hay situaciones de tal gravedad que, sí, desafortunadamente se convierten en delitos.

Uno de cada seis suicidios en México son provocados por acoso escolar. México ocupa el primer lugar a nivel internacional en acoso escolar, con un total de 18 millones 781 mil 875 casos.

Me encantaría que ocupáramos primeros lugares en otros temas: en calidad educativa, que no hubiese obesidad infantil, que no hubiese diabetes infantil, pero desafortunadamente en diabetes infantil estamos en primer lugar, en obesidad infantil también estamos en primer lugar, en casos de acoso escolar estamos en primer lugar y tenemos que ir rompiendo con estas dinámicas y esto sólo va a ser posible si generamos conciencia.

Bueno, podría yo aquí compartirles una serie de estudios, diversos estudios que se han realizado no nada más en la Ciudad de México sino a nivel nacional, a nivel internacional, pero quiero irme ya a la presentación como tal de este libro, que junto con la Fundación en Movimiento AC, este cuento “Hipo Hip a la escuela no quiere ir”, así se llama el libro, y es para todos los que estamos en esta mesa un honor poderlo presentar en el Senado de la República.

Hace unos minutos que les compartía a mis compañeros senadores que presentaríamos este libro, les decía: “A lo mejor pues no estamos hablando de las grandes reformas que México necesita y todos los temas que hemos impulsado en los últimos años”, pero este tema es un tema que un grupo de senadores nos dimos a la tarea de acoger, hacerlo nuestro; un tema muy social, un tema de la vida cotidiana de las familias, porque si hay un caso de acoso escolar en casa, créanme que lo padece la familia entera, no nada más el hijo; lo padecen todos y tenemos que generar conciencia no solamente cuando se escuchen los grandes casos en los medios de comunicación.

¿A poco no a veces escuchamos una noticia muy trágica que le pasó a un niño equis cosa y se hace un gran escándalo?, entonces empiezan a escuchar muchas voces hablando sobre el acoso escolar, cuando debiéramos atacar el tema del acoso escolar desde los diferentes puntos todo el tiempo. Debiera ser parte de la educación de nuestros niños en el día a día: hablar de este tema, que los niños estén conscientes, que generemos entre todos conciencia y, sobre todo, responsabilidad.

Bueno, este libro, ahora en versión maya, pues es un libro para niños que explica cómo enfrentar el miedo de ir a la escuela, el respeto que debe tener cada uno hacia los demás, el apoyo de los maestros para evitar el bullying, cómo convivir con nuevas personas, partiendo del hecho de que todos somos diferentes, porque a veces los niños pues no se dan cuenta a lo mejor que están teniendo una conducta inapropiada, porque si ustedes, niños, deciden un día darle un zape a un compañero, pues eso no es bullying.

A lo mejor un día le dieron un zape y ya, pero si se convierte en una conducta reiterada y al día siguiente le vuelven a dar un zape y al día siguiente un zape y durante tres, cuatro meses le dan un zape, créanme que una conducta así se convierte en bullying y a veces nosotros no nos damos cuenta de todo lo que podemos estar afectando a nuestro compañero, no sabemos que llega a casa y no quiere comer o llega a casa y no puede dormir y ¿qué va pasar? Si tú no comes, si tú no duermes bien, si tú lloras, si tú estás angustiado, pues al día siguiente vas a regresar a la escuela y vas a estar sin ganas, no vas a estudiar y lo único que vas a querer probablemente es regresar a casa y estar solo y si no les compartes a tus papás o a tus maestros lo que te está pasando, pues se convierte en un gran problema en sus vidas y es justo lo que no queremos: ver cómo podemos, a través de estos cuentos, a través de las leyes, a través de las campañas para generar conciencia, cómo le hacemos para que nuestros niños no sufran.

Nosotros queremos niños felices, queremos niños que estudien, que jueguen, que se diviertan, que disfruten a sus maestros, a sus compañeros, a sus papás, a su familia; eso es lo que nosotros debiéramos estar buscando.

En este cuento también pueden encontrar un programa completo con manual, para padres, un calendario con calcomanías para identificar situaciones de acoso en la escuela, un “Hipometro” para medir las agresiones de las que son objeto nuestros niños; es una compilación de acciones para sensibilizar a los padres, a los maestros, a los estudiantes sobre la importancia de buscar un medio ambiente sano.

Me encanta, insisto, que estén todos ustedes aquí, que podamos estar presentando este cuento.

Es bien importante enseñarles a las nuevas generaciones, además con todo lo que hay hoy en día, a convivir en un ambiente sano en donde prevalezca la seguridad, la tolerancia, la igualdad, la solidaridad, la paz; insisto: queremos niños felices en las escuelas de esta ciudad, en las escuelas de este país.

Yo creo que… ¿A qué niño no le gusta ser feliz? Y ahora díganme ¿a cuántos les gusta ser felices? Levanten la mano.

Bueno, pues vemos aquí todas las manitas levantas; los niños quieren ser felices, quieren estar contentos, quieren disfrutar todos los días lo que tienen a su alrededor y eso es lo que nosotros estamos buscando.

Muchísimas felicidades, querida Trixia.

Me encanta que hagamos esta presentación en el Senado. Me encanta también que estén aquí presidentas municipales, directoras del DIF, que esté también Issabela Camil; es para nosotros muy importante que nos acompañes en este evento, que nos ayudes a difundir también este tipo de acciones. Sabemos de tu sensibilidad para estos temas y, bueno, quedará muy claro también, porque la mayoría de los que están aquí tomarán el uso de la palabra para dirigir un mensaje.

Y yo quiero agradecer a mis compañeras senadoras, la senadora Andrea García, de Tamaulipas, que nos acompañe también en esta presentación del libro. Una senadora sensible, una senadora que ha trabajado durante mchos años los temas de salud y qué bueno que puedas estar aquí, Andrea, con nosotros.

Y la senadora Luisa María Calderón, de Michoacán. Muchísimas gracias por acompañarme en esta presentación junto con Trixia. Hemos hecho mancuerna ya en muchísimos temas. Me encanta que estés aquí en esta presentación para que difundamos este cuento.

Y yo espero que más adelante puedan acompañarnos también nuestros senadores campechanos y yucatecos, que les avisé apenas hace un ratito, pero me encantaría por ser un libro que está en maya, pues me encantaría que pudieran también estar con nosotros en un momento.

Gracias a todas, a todos y bienvenidos.

Y bendito entre las mujeres.

Gracias.