miércoles, 26 de octubre de 2016

octubre 26, 2016
Carlos Loret de Mola Álvarez

Es bien sabido que su casa familiar en la Ciudad de México es muy bonita, lujosa y lo ha metido en problemas. Desde que era gobernador tiene una vivienda campirana en Ixtapan de la Sal, Estado de México. Su mujer, Angélica Rivera, ha declarado que es suyo un departamento en Miami, Florida.

¿Qué va a hacer Enrique Peña Nieto cuando deje la Presidencia? No he escuchado que jamás hable del tema en concreto. Si se ha referido al famoso “séptimo año” de los mandatarios mexicanos, ha sido vagamente. Es cierto que faltan dos años, pero la sucesión desatada y la falta de una narrativa gubernamental permiten que permee la sensación de que este sexenio ya va de salida.

El presidente tendrá que empezar a plantearse qué espera hacer una vez que concluya su gestión. Dónde va a dormir a partir de la noche del 1 de diciembre de 2018.


¿Vivir en la capital del país? Se antoja difícil, sobre todo si continúa con esta popularidad tan baja. Sería exponerse a groserías e insultos cuando salga a la calle. Y ni modo de que no saliera nunca: es un hombre aún joven como para resignarse al encierro. ¿Habitar la “Casa Blanca”? Sería sólo atraer manifestaciones y protestas a las puertas de esta vivienda en la exclusiva colonia Lomas de Chapultepec.

¿Quedarse en México, pero fuera de la capital? Así lo hizo Vicente Fox, que regresó a su rancho de su natal Guanajuato. Podría Peña Nieto acudir a su Estado de México, al turístico Ixtapan de la Sal. La diferencia es que incluso después de sus desperdiciados seis años en el poder, Fox salió con buena aprobación popular. ¿Es la tierra propia un blindaje natural? Quizá el próximo año que hay elecciones en el Estado de México podremos tomarle un pulso a esta respuesta.

Muchos mandatarios optan por la academia. Los ex presidentes Ernesto Zedillo y Felipe Calderón encontraron refugio en universidades estadounidenses. Zedillo se fue de profesor a Yale y sigue ahí. Calderón estuvo su primer año de ex presidente en Harvard. Mientras Peña Nieto lograba que se aprobaran reformas, metía a la cárcel a Elba Esther Gordillo y capturaba al Chapo Guzmán, Calderón no tenía cara para presentarse en México, pero cuando el régimen priista empezó a tropezar con los escándalos de corrupción, el panista pudo regresar a vivir a su casa de toda la vida en la Ciudad de México y placearse por ahí incluso recogiendo aplausos.

Zedillo tiene un doctorado y es profesor de Yale. Calderón aprobó una maestría y encabezó un centro de investigación en Harvard. No sé si después del episodio de su tesis de licenciatura este sea un destino posible para Peña Nieto.

¿Algún organismo internacional que lo abrigue? No sé si aspire a ello siquiera, menos si la tendría fácil. Si bien su imagen de impulsor de reformas tuvo contagio en el mundo, también la decepción que vino después por la corrupción y la violencia.

¿Qué hará Peña Nieto cuando tenga que desalojar Los Pinos? No sé si tenga muchas alternativas. Pero depende de quién sea su sucesor le vendrán los dolores de cabeza. Los nacionales y los internacionales. Estos últimos ya están echados a andar.