miércoles, 26 de octubre de 2016

octubre 26, 2016
MÉRIDA, Yucatán, 26 de octubre.- En entrevista concedida a Libertad de Expresión Yucatán, Angelina Otero describió la faceta prepotente de Jorge Esma Bazán, director del Instituto de Historia y Museos de Yucatán (IHMY), señalando que fue despedida de manera injustificada tras 13 años y medio de labor y después de soportar malos tratos por parte del referido.


La entrevistada, contadora de profesión, señaló que únicamente quiere que le paguen lo que por ley le corresponde y que dejen de manipular a la Junta Local de Conciliación de Arbitraje, además de que dicha instancia cumpla su objetivo de proteger al trabajador y no a la gente influyente.

13 años y medio de servicio

Otero señaló que en 2002 comenzó a trabajar en Cultur, siendo transferida posteriormente al IHMY, de donde fue despedida injustificadamente el 18 de junio de 2015.

Durante ese período, tuvo el rango de jefa de contabilidad.

La mencionada denunció el hostigamiento laboral del cual fue blanco, pues les obligaban a soportar regaños denigrantes y jornadas de 12 a 16 horas, con funciones ajenas a las de su cargo pues aparte de ser jefa de contabilidad veía cuestiones del FICMaya y de otros departamentos y estaba prácticamente obligada a participar en eventos.

El trabajo era agotador y Esma jamás estaba conforme, señaló.

"Era una persona muy hostigante. Jugaba psicológicamente con la gente. Te trataba bien, después te trataba mal. Ponía en contra a las personas", recordó.

El día de su despido, recordó, Marco Antonio Hoyos Medrano, administrador general, le dijo que ya no podía entrar a trabajar y que se fuera.

Intentó llegar a una conciliación vía pacífica, sin embargo insistieron en decir que su puesto seguía allá y no se le ha despedido, cuando éste ya se le dio a otra persona.

Otero sostuvo que previo a su despido Esma aseguró que la nombraría directora de Administración y Finanzas del FICMaya e inclusive la presentó en una reunión donde estuvo presente Beatriz Rodríguez Guillermo, directora de la ESAY.

Posteriormente le quiso dar un nombramiento como coordinadora, distinto al que le había ofrecido inicialmente, en otra reunión.

Tras su despido, Otero fue a ver a Esma junto con su abogado. Como es costumbre, el funcionario los hizo esperar varias horas y durante la reunión dijo que él "le permitía" a su abogado estar presente pero que las cosas "son entre tú y yo".

Durante la junta, Esma Bazán aseguró que en un futuro se iba a separar al FICMaya del Instituto y que se nombraría a una directora general pero que él seguiría siendo presidente y le diría a la referida que la pondría a ella en administración.

"Yo te aviso", remató Esma.

Le ofrecieron "unos pesitos"

En abril de este año, la madre de la entrevistada iba a ser operada, por lo cual volvió a ir a ver a Esma, a ver si llegaban a un acuerdo pues necesitaba el dinero. Como era costumbre la hizo esperar un largo rato, mientras hablaba con Hoyos y Beatriz Peniche López, directora de Museos y Eventos.

Esma le aseguró que la situación se solucionaría. Sin embargo él habló primero con los dos mencionados, quienes le dijeron a la entrevistada -sin que Esma estuviera presente- que les trajera su desistimiento de la demanda en conciliación y arbitraje para que le dieran "unos pesitos".

Tú sabes cómo es el maestro, sabes cómo es su estilo de trabajar. Mejor tenerlo como tu amigo, como enemigo no conoces al maestro. Sabes que cuando quiere es generoso, indicó que le dijo Hoyos, a quien la entrevistada describió como una persona "entre comillas llevadera". 

Otero no aceptó este ofrecimiento por recomendación de su abogado, quien le dijo que si hubiera habido buena fe, en ese momento le hubieran hecho un ofrecimiento.

A pesar de la situación de su madre y que sabían que tenía que ir a llevarla al hospital la atendieron hasta lo último. No hubo sensibilidad respecto a esta circunstancia.

No hubo un sentimiento por la situación, tampoco gratitud por sus años de servicio, por parte de Esma, Hoyos ni Peniche, sostuvo la entrevistada.

En lo relativo al proceso en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, indicó que ha habido varias prórrogas en los testimoniales, pues citaron por error un sábado, cuando no trabaja la Junta Local, y se enfermaron varios testigos en más de una ocasión.

Éstas, consideró, son maniobras dilatorias de Francisco Calero Mézquita, apoderado de Esma, Hoyos y Peniche.

Hostigamiento laboral

Angelina Otero contó algunos detalles de los malos tratos a los que es sometido el personal del IHMY.

Aun con cita para reunirse con Esma, son comunes las largas esperas, usualmente de 3 horas pero en ocasiones de 12, para atender a la gente y muchas veces las reuniones son únicamente para cuestiones triviales y para oír "sus historias".

Un 24 de diciembre, recordó, ella estuvo trabajando hasta las 9 de la noche y el referido la hizo llorar con sus regaños, lo cual sucedió en más de una ocasión.

Esma, señaló, no es de gritar, pero sí habla con un tono duro -voz fuerte- y es hosco.

"Es una persona muy dura, te hace sentir menos", sostuvo , indicando que salió de dicho lugar afectada de los nervios y que ahora busca recuperar su tranquilidad.

También, señaló, hay otros casos de personas que han salido hartas de esta situación o bien han sido sacadas.

Reconoció que hay gente que siente temor porque Esma es una persona muy vengativa, sin embargo se expresó decidida a exigir lo que por derecho le corresponde tras haber dado 13 años y medio de su vida a Cultur, que ya reconoció su antigüedad, y al IHMY. (José Repetto)