martes, 20 de septiembre de 2016

septiembre 20, 2016
NUEVA YORK, 20 de septiembre.- Barack Obama, presidente de EE.UU. ha dicho que tiene el compromiso de 50 países para recibir a 360,000 refugiados, cifra que duplica a la de 2015. "Juntos, nuestros países duplicarán el número de refugiados que recibiremos. Estamos en una crisis de proporciones épicas, no podemos desviar la mirada o dar la espalda", dijo.

El mandatario saludó el esfuerzo de países como Alemania y Canadá, que harán una cumbre especial para tratar el tema de los refugiados. "Cerrar la puerta en la cara de esas familias sería traicionar nuestros valores más profundos", comentó en la Asamblea General de la ONU.

El Rey de España ha saludado este martes brevemente al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, al inicio del almuerzo que el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon, ha ofrecido a los jefes de Estado y de Gobierno asistentes a la Asamblea General. (Foto EFE / Casade S.M. El Rey / Francisco Gómez)

Estados Unidos recibe a 85,000 refugiados este año y en 2017 acogerá a 110,000. Aumentará el financiamiento humanitario.

Estadísticas de desplazados

En el mundo, 65 millones de personas han sido desplazadas, de las cuales hay 21 millones de refugiados que compiten por asentarse en algún lugar con escasas oportunidades. Solo la guerra en Siria, en su sexto año, ha desplazado a nueve millones de personas, y otras cuatro millones huyeron a países vecinos.

Luego del llamado que hizo la ONU para tomar en cuenta este caso, los países y organizaciones humanitarias han contribuido con unos 4,500 millones de dólares en 2016. Estados Unidos incrementará el número de refugiados a 110,000 para 2017. Este año aceptaron a 85,000 personas.

Dramático llamado

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se despidió este martes de la Asamblea General de la ONU con un dramático llamado a sostener los esfuerzos de la diplomacia para contener la violencia en Siria.

Obama dejará la Casa Blanca a quien resulte vencedor de las elecciones presidenciales de noviembre en Estados Unidos, y este martes, en su último discurso ante la ONU, pidió a la comunidad internacional que apoye los esfuerzos de diplomacia en el conflicto sirio.

"En un lugar como Siria no se puede alcanzar una victoria militar, y tenemos que continuar con la difícil tarea de la diplomacia que se propone interrumpir la violencia y hacer llegar ayuda a aquellos que la necesitan", expresó el mandatario.

El discurso de Obama tuvo lugar poco después que cancilleres de 23 países realizaran una reunión de urgencia en un hotel de Nueva York para tratar de mantener de pie el endeble cese del fuego en Siria negociado por Estados Unidos y Rusia y que duró escasamente una semana.

Ministros que participaron de la reunión dijeron a la prensa que el clima del encuentro fue tenso, y el secretario estadounidense de Estado, John Kerry, se limitó a declarar a la prensa a la salida que "el cese del fuego no está muerto".

Las partes, presentes en Nueva York para la Asamblea General de la ONU, esperan poder volver a reunirse durante esta semana.

Sin embargo, en su pronunciamiento Obama no ahorró críticas a Moscú, su principal asociado para hallar una salida a la tragedia siria.

De acuerdo con Obama, Rusia busca recuperar "su gloria pasada por la fuerza", y ello pone presión en las relaciones internacionales.

"Si Rusia continúa interfiriendo en los asuntos internos de sus vecinos, eso podrá ser popular en su país. Podrá impulsar fervor nacionalista por algún tiempo. Pero con el paso del tiempo, también va a disminuir su estatura y hacer que sus fronteras sean menos seguras", dijo Obama.

El presidente estadounidense también pidió a la comunidad internacional que fortalezca sus esfuerzos en favor de los millones de refugiados.

"Juntos tenemos que abrir nuestros corazones y haber más para ayudar refugiados que están desesperados por un techo", dijo Obama.

Poco más tarde, durante una cumbre sobre refugiados, Obama anunció un compromiso de medio centenar de países para recibir 360.000 refugiados, un volumen que representa el doble que el año pasado.

"Juntos, nuestros países duplicarán el número de refugiados que recibiremos (...) haciéndolo llegar a 360.000 este año", declaró, saludando particularmente el esfuerzo de Alemania y Canadá.

De acuerdo con Obama, la crisis de refugiados alcanzó "proporciones épicas". Un récord de 65 millones de personas están desplazadas en el mundo, incluyendo 21 millones de refugiados compitiendo por muy pocas oportunidades de asentamiento.

Obama también pidió poner en práctica el acuerdo de París sobre el clima lo antes posible, para señalar que "si no actuamos enérgicamente, tendremos emigraciones masivas y ciudades sumergidas y naciones desplazadas y reservas de alimentos diezmados".

Sin embargo, Obama formuló un alerta ante el fortalecimiento de lo que denominó el "burdo populismo, a veces de izquierda pero mucho más comúnmente desde la derecha", tanto en Estados Unidos como alrededor del mundo.

"Mientras estos problemas han sido descuidados, las visiones alternativas del mundo han estado abriéndose paso", dijo en mensaje a la Asamblea General de la ONU.

En una parte de su discurso aparentemente dirigida al candidato presidencial conservador Donald Trump, Omaba dijo que ese "populismo" muchas veces "refleja la insatisfacción entre demasiados de nuestros ciudadanos", pero apuntó que la salida no es la ruptura con la integración global.

Para Obama, "un país rodeado por un muro apenas estará encarcelándose a sí mismo", en una aparente referencia a la propuesta de Trump de construir un muro en la frontera con México, para impedir el ingreso de inmigrantes, y de vetar el ingreso de refugiados musulmanes.

En la opinión del mandatario estadounidense, "un mundo en que 1% de la humanidad controla tanta riqueza como el restante 99% nunca será estable".

Obama dijo comprender que "el foso entre ricos y pobres no es nueva", pero reconoció que existe "un sentimiento general de injusticia". (La Vanguardia / RPP /La Información / La Repubblica / Acciones en México)