lunes, 29 de agosto de 2016

agosto 29, 2016
Pedro Echeverría V.

1. Amenaza Peña/Osorio: “Dado que el diálogo con Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) no ha logrado distender el conflicto, tanto la secretaria de Gobernación (SG) como la de Educación Pública (SEP) tomaran las acciones necesarias conforme a la ley. No se trata de una advertencia, pero en el caso de la Secretaría de Gobernación, actuarán para preservar el estado de derecho la legalidad y la tranquilidad de los mexicanos. No habrá más reuniones privadas con la CNTE y en caso de nuevos plantones y cierres de vías de comunicación, serán desalojados por la Policía Federal, la que se hará acompañar por defensores de derechos humanos. Ni se ha se ha claudicado ni se ha negociado la reforma educativa”.

2. Eso que decimos como gobierno –así como los empresarios- de que nos enternecen los niños que no tienen clases, es la pura verdad. Nos entristece que los padres de familia estén desesperados por el tiempo que pierden sus hijos al no recibir las enseñanzas de su profesor. Aunque dicen nuestros enemigos que somos cínicos porque por nuestra culpa el 80 por ciento de los niños acuden a la escuela con hambre y sin capacidad de comprensión por los salarios miserables que pagamos, queremos decirles que no somos los culpables porque así es el capitalismo. ¿Qué culpa tenemos que los políticos ganen 300 veces el salario del trabajador o que los empresarios se lleven a la bolsa más de un millón de pesos al día?

3. Si la Coordinadora no obedece ni se somete al gobierno que siempre tiene la razón, dice Osorio, “no habrá más reuniones privadas con la CNTE”. En caso que los profesores insistan en sus plantones y bloqueos los vamos a obligar con la fuerza a entender porque nosotros somos gente seria, no estamos jugando. Nosotros sólo respetamos el Estado de Derecho, las leyes establecidas, la Constitución de la República que –aunque digan que nosotros las cambiamos y elaboramos de acuerdo a nuestros intereses- han sido aprobadas por los legisladores. ¿Es que los legisladores y el señor presidente no fueron elegidos y autorizados por el pueblo para gobernar y cambiar las leyes si es necesario? Eso de “gobernar obedeciendo” sólo es una frase populista.

4. Entiendan bien –señala el gobierno: Al pueblo sólo se le consulta cada tres o seis años en tiempo de elecciones y se le informa cada año por el señor presidente; una vez que deposita su voto elige a quienes lo representarán y a quienes gobernarán en su nombre. La antigua Constitución de 1917 que habla de libertad de manifestación, de prensa, derecho de huelga, de paros en beneficio de los trabajadores, ha sido reformada muchas veces o reglamentada para ponerla de acuerdo a los nuevos tiempos. Lo nuevo hoy es proteger a la gran empresa capitalista, a los grandes inversionistas, para garantizar la producción y el empleo. Si no lo hacemos no podremos frenar a los millones de trabajadores que migran hacia los EEUU.

5. Discursea el gobierno: “La realidad es que los trabajadores sólo deben trabajar y no quejarse. Deben tener mucha fe en que el gobierno de Peña que está haciendo hasta lo imposible por servirlos. ¿Acaso se olvida que ya pidió perdón al pueblo de México por la Casa Blanca de las Lomas, por el departamento de Miami, por el plagio de su tesis y por todo lo que pudiera venir? ¿Cómo se atreven los profesores a pedir la abrogación de la reforma educativa en beneficio de los niños de México si es un gran pilar de su política sexenal? Lo único que deben hacer los profesores es volver a sus escuelas, reponer el tiempo perdido y tener confianza de que la Reforma y las evaluaciones son para el bien de México.

6. Si los profesores de la CNTE se comprometieran con acabar con su movimiento y poner en práctica la reforma educativa, lo más seguro es que el secretario de Educación los reciba en audiencia para felicitarlos. Aún más, podría intervenir el PRI para que el SNTE y la CNTE se pongan de acuerdo en una reconciliación que ayudaría a una unidad nacional de los maestros. Los empresarios se pondrían muy contentos porque las escuelas estarían preparadas para una mayor privatización no sólo en el aspecto económico y comercial, sino también –y es lo más importante- en lo que se refiere a planes, programas, materias y administración. Si ahora todos los servicios se pagan en la escuela, lo seguro es que allí se venda todo por comodidad.

7. Y termina el discurso del gobierno: “Los profesores bien portaditos, que no agreden, que no protestan, son la esperanza de México. Deben educar a sus alumnos para ser felices, condición para vivir un México de paz y bienestar. No debe importarles que unos pocos empresarios y gobernantes sigan acumulando riquezas porque será un problema de ellos. No se olviden los maestros que son apóstoles que nacieron para servir y en la medida en que menos se enteren de la llamada “corrupción” menos se preocuparán por combatirla. En última instancia la vida es entrega y los maestros, a través de la historia, han sido ejemplo para los niños y el pueblo, de sacrificio. Esos son los grandes maestros que todos los gobiernos deben honrar.

8. Así que como dijo nuestro presidente Peña: “Maestros, primero regresen a trabajar y cuando se estabilicen las clases –sobre todo cuando se acaben los plantones y bloqueos que tanto perjudican al país- entonces habrá diálogo. Y aunque piensen que nada se resuelve en ellos, por lo menos nunca se suspenderán mientras ustedes se porten bien. Este es un gobierno de diálogo –no se resuelve nada- pero por lo menos sirven para que haya paz en el país”. Si los maestros de la CNTE después de esta clara explicación no entienden, entonces pasaremos a la única estrategia definitiva: La represión, el encarcelamiento y los asesinados. Pero ya se los advertimos: somos un gobierno democrático con mucha libertad (29/VIII/16)