miércoles, 24 de agosto de 2016

agosto 24, 2016
MÉRIDA, Yucatán, 24 de agosto.- Pocas personas lo saben, pero donar sangre es recomendable, mejora la salud y se considera una práctica sana que incluso ayuda a rejuvenecer el cuerpo.


Extraer una unidad (450 ml.) hace que el cuerpo se regenere con sangre nueva y fresca. Por ello es un mito que donar sangre “engorde” o perjudique la salud.

Donar sangre no engorda ni debilita, sino todo lo contrario, pues los órganos reciben sangre joven al producirse células nuevas, glóbulos rojos que transportan oxígeno fresco, explica el químico-biólogo Franco Nahuat Ciau, del Centro Estatal de Transfusión Sanguínea.

En otras palabras, donar sangre “rejuvenece” el organismo, pues al detectar que se reduce el nivel del fluido, el cuerpo genera nuevas células y da paso a una sangre limpia y fresca.

La creencia de que “engorda” tal vez se deba a que algunas personas perciban cierto abultamiento corporal en las horas posteriores pero es temporal, porque el organismo está llenando de sangre las arterias, añade Guillermo Solís Marín, presidente de la asociación civil “Dr. Sonrisas”.

Este efecto es pasajero, mientras se estabilizan los niveles del fluido sanguíneo, pero se obtienen grandes beneficios para la salud, apunta el representante en Mérida de la asociación civil que promueve una campaña de donación el sábado próximo en el Hospital O’Horán.

Como se informó en días pasados, el diputado federal Francisco Torres Rivas premió a cinco personas que ocuparon los primeros lugares en una dinámica realizada en redes sociales sobre propuestas ciudadanas para mejorar su comunidad.

Solís Marín fue uno de ellos, con su propuesta abierta a la sociedad para donar de manera voluntaria y periódica, para que la tasa de mortalidad disminuya en el Estado por falta de sangre disponible.

Las mujeres pueden extraerse una unidad de sangre tres veces al año y los varones hasta cuatro, indica.

Entrevistados como parte de esta campaña, a la cual se prevé que asistan alrededor de 130 personas el sábado 27 de agosto –de 7 a 13 horas-, sus promotores hablan de los mitos que rodean a la donación de sangre.

Señalan que la gente puede desayunar antes de donar, pero únicamente frutas o vegetales, nada de origen animal, sobre todo lácteos y grasas.

También puede aportar sangre quien se desveló la noche anterior, lo importante es que no haya ingerido alcohol en las últimas 72 horas.

Asimismo las personas con tatuajes son aptas, si ya pasó un año desde que se hicieron su último diseño, “no importa si fue una sola letra o la espalda completa”.

Explican que se trata de dejar transcurrir un año para descartar el riesgo de agujas infectadas y no desarrollar alguna enfermedad en ese lapso.

Las personas que enfermaron de hepatitis antes de los 12 años de edad también pueden donar sin problema, pues durante la pubertad se producen cambios en el cuerpo, los órganos y el metabolismo. Y en esta transición se limpia todo “contaminante” de la sangre, incluidos los producidos por la hepatitis.

Las mujeres pueden donar si están menstruando y su flujo no es abundante. En caso contrario pueden hacerlo tres o cuatro días después, pues ya se estabilizaron sus niveles sanguíneos.

La única excepción la constituyen personas que tienen muchas parejas sexuales, pues existe la posibilidad de que porten alguna enfermedad que no pueda ser detectada por los equipos médicos, sino hasta cuatro días después de haberse contagiado.

Hasta ahora no existe en el mundo un equipo que detecte una enfermedad en la sangre a los dos o tres días, sino a partir de cuatro, apunta el químico-biólogo.

Los interesados en asistir al evento de mega-donación este sábado en el O’Horán pueden contactar al “Dr. Sonrisas” directamente en las instalaciones del Centro Estatal de Transfusión Sanguínea, ubicado a unos pasos del acceso principal del hospital.

Guillermo Solís ofrece el número 9992 185331 para aclarar cualquier duda previa.

Se estima que cada donante invertirá 40 minutos, desde su llegada hasta salir desayunada con un sándwich, un jugo y un postre que ahí mismo se obsequiará.

Al retirarse recibirá un reconocimiento otorgado por el Centro Estatal y la Secretaría de Salud de Yucatán.

Con su donación, cada voluntario beneficia a tres niños, pues su sangre se divide en tres: placenta, plaquetas y glóbulos rojos. Los niños con leucemia, por ejemplo, necesitan glóbulos para no morir y algunos requieren hasta dos unidades diarias.

Los promotores precisan que esta campaña no sólo ayuda a niños y pacientes ingresados en el O’Horán, sino de todos los hospitales de Yucatán. (Boletín)