sábado, 27 de agosto de 2016

agosto 27, 2016
MÉRIDA, Yucatán, 27 de agosto.- El día de hoy llegó a su fin el juicio por el asesinato del psiquiatra Felipe de Jesús Triay Peniche, concluyendo con la absolución de un acusado y la condena de otro por el cargo de homicidio calificado.

Enrique Lara, ya un hombre libre, abrazó a su esposa Karla Vivas y salió junto con ella del Centro de Justicia Oral (imagen: Milenio).

Como informamos en su momento, el cadáver de Triay fue encontrado en el interior de un vehículo el 20 de agosto de 2014 en el estacionamiento de Chedraui de Ciudad Caucel, tras varios días de su desaparición.

Dimos a conocer como primicia el contenido del acta de defunción de la víctima, quien tenía 42 años de edad al momento de su fallecimiento, señala que falleció el 16 de agosto a las 6 de la tarde.

En el apartado de causa(s) de la muerte, el acta, certificada por el Médico Legista Jorge Gilberto Salvador Ruiz, indica lo siguiente: "A) Anemia aguda post hemorragia secundaria a perforación de víscera cardíaca por arma blanca. Averiguación previa No. E1/302/2014 de fecha 22/08/2014.- Presenta constancia de cuarto frío de la Fiscalía General del Estado de Yucatán de fecha 22/08/2014)".

El cadáver de Triay, según trascendió en el proceso, fue desmembrado con una sierra eléctrica.

Fueron detenidos y procesados como presuntos responsables los psiquiatras Luis Enrique Lara González, Presidente del Colegio de Psiquiatras de Yucatán, y Pablo Santos García Gutiérrez, de la misma profesión y natural del Distrito Federal.

Lara fue detenido en la carretera mientras manejaba con su familia. Su esposa, Karla Vivas, dio a conocer a Libertad de Expresión Yucatán varias irregularidades en torno a la detención de su marido.

La mencionada junto con familiares, amigos y pacientes del doctor Lara realizaron varios actos públicos para hacer manifiesto su respaldo al galeno.

En su desesperación, Karla Vivas pidió a Carmen Aristegui, durante su visita a Mérida, que revisara el caso y lo diera a conocer a nivel nacional.

Por su parte, Pablo García mostró señas de tortura tanto en su ficha de detención como durante las primeras audiencias del caso, presentando el argumento ante la corte y sosteniéndolo hasta la última audiencia, celebrada el pasado miércoles.

Ambos fueron vinculados a proceso el 28 de agosto del mismo año, pasando los dos últimos años de su vida tras las rejas.

A pesar de que la carga probatoria recae en la parte acusadora, la defensa de Enrique Lara logró demostrar su inocencia y múltiples irregularidades en el proceso, lo cual culminó con su exoneración.

Las autoridades determinaron que Triay fue ultimado y mutilado en un predio de la colonia García Ginerés, el cual rentaba García y fue asegurado por la duración del proceso.

Ana María Novelo Mena, ex esposa de Triay y madre de sus hijos, participó en el proceso como parte coadyuvante.

El juicio, desahogado en el Centro de Justicia Oral de Mérida a lo largo de 69 días, estuvo a cargo de Luis Edwin Mugarte Guerrero.

El próximo 31 de agosto a las 9 de la mañana se celebrará la audiencia para determinar la pena para García Gutiérrez y la reparación del daño.

Por su parte, Enrique Lara no pudo contener la emoción y abrazó a su esposa. El galeno declaró a los medios presentes que ahora desea estar con su familia y limpiar su nombre. (José Repetto)