miércoles, 20 de julio de 2016

julio 20, 2016
CLEVELAND, 20 de julio.- Donald Jr. y Tiffany, dos de los cinco hijos de Donald Trump, presentaron ayer al candidato republicano como un gran padre y un hombre luchador que "lo da todo" en cada proyecto que emprende.

"Mi padre me enseñó que con esfuerzo y determinación puedes hacer lo que quieras. Él ha hecho honor a esas palabras con su vida. Una de sus cualidades definitorias es que lo da todo y todo lo que hace lo hace bien", dijo Tiffany, su cuarta hija y fruto de su segundo matrimonio.

Con un favorecedor vestido azul y su melena rubia, la joven de 22 años pronunció un discurso breve pero cargado de admiración en el que quiso dar a conocer una faceta poco conocida del empresario, la de padre.

"Su deseo por la excelencia es contagioso, siempre me ha ayudado a ser la mejor versión de mí misma", afirmó.

Le pusieron nombre para honrar a una cadena de tiendas: Tiffany. Muy lógico en unos padres obsesionados con la fama, el dinero, y la ostentación. Pero ella ha eludido el destino familiar. O, al menos, lo ha ejercido de una manera relativamente discreta, hasta anoche, en el discurso de apoyo a su papá.

"Mi padre es tan auténtico, tan fuerte, tan protector, tan resistente, que por eso estoy tan orgullosa de llamarlo mi padre", concluyó, tras una intervención impecable pese a que su experiencia hablando en público no había ido hasta ahora más allá del ámbito estudiantil.

Tras ella, salió al escenario el hijo mayor del magnate, Donald Jr., fruto del primero de los tres matrimonios del republicano.

Donald Jr., de 38 años, describió las elecciones del 8 de noviembre como "las más importantes" para su generación, unos comicios que "determinarán el futuro del país y del mundo".

"Durante mucho tiempo nuestro país ha ignorado los problemas. (...) No podemos permitirnos el riesgo de votar por el partido del riesgo, el Partido Demócrata, porque cuando tenemos líderes débiles nuestro país es menos seguro", dijo.

"Hillary Clinton (la aspirante demócrata) es un riesgo que no nos podemos permitir. Sería la primera presidenta que no podría pasar una evaluación de antecedentes", agregó, en alusión a la investigación, ya cerrada, sobre el uso que la ex secretaria de Estado hizo de servidores de correo electrónico privados cuando estaba en el cargo.

"Cuando ganemos no tendremos que temer ese riesgo. Tenemos tanto trabajo por hacer. Haremos que nuestras escuelas sean las mejores del mundo, y que lo sean para todas las etnias y procedencias, para todos los estadounidenses, no solo para una clase especial", afirmó.

"Vamos a elegir a un presidente que apruebe leyes que hagan que nuestro país sea grande de nuevo (lema de campaña de Trump), que apruebe una ley migratoria que proteja a los trabajadores estadounidenses y les dé trabajo", añadió.

Los cuatro hijos adultos de Trump fueron los encargados ayer de anunciar los votos de Nueva York, su estado natal, que le hicieron superar la barrera de los 1,237 delegados y convertirse en nominado republicano a la Casa Blanca.

Trump, a falta de grandes figuras del partido en la Convención que decidieron ausentarse, ha apostado por su familia para los discursos principales.

Anteayer su esposa, Melania, defendió sus virtudes para ser presidente en una intervención que quedó empañada después por la polémica por sus similitudes con la de Michelle Obama en la Convención Demócrata que en 2008 designó a Barack Obama como candidato a la Presidencia. (terra.com.mx / El Mundo)