viernes, 15 de julio de 2016

julio 15, 2016
José Repetto

La Real Academia de la Lengua Española define el terrorismo como la "actuación criminal de bandas organizadas que reiteradamente y por lo común de modo indiscriminado, pretende crear alarma social con fines políticos".

Protesta de la CNTE en Mérida (foto: CNTE Yucatán)

La Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) encaja perfectamente en ésa y cualquier otra definición de terorrismo, pues es una banda organizada, actúa de manera criminal y reiterada, perjudicando indiscriminadamente a inocentes y creando alarma social dondequiera que se movilizan sus huestes.

Los denominados profesores de la Coordinadora han cometido incontables delitos con el fin de coaccionar al Gobierno Federal -usando como rehenes al comercio establecido y ciudadanos de a pie- para echar atrás la Reforma Educativa, a la cual se han opuesto con base en desinformación y mentiras, pues consideran los inconformes pone en riesgo la plaza - el "hueso"- de los maestros en las entidades con mayor rezago educativo, que son también aquéllas que se han visto sometidas a las movilizaciones de esta organización.

No cabe lugar a dudas, las protestas de la CNTE nunca han sido para brindar una mejor educación a los niños de este país. Eso es lo que menos interesa a los organizadores de dichos disturbios.

La demanda central es, públicamente, que a pesar de su incompetencia los maestros que muestren un pobre desempeño en la evaluación sigan al frente del salón de clases, sacrificando el futuro de nuestra nación para que sigan cobrando como siempre y sin tener que esforzarse ni un poco para ser cada día mejores.

Buscan mantener sus privilegios, y los líderes seguir recibiendo insultantes cantidades de dinero y usando a sus agremiados como carne de cañón para ello.

El día de hoy, supuestos maestros afines a dicha agrupación bloquearon el tráfico en la avenida Aviación y la entrada del Aeropuerto de esta capital, generando contratiempos y perjuicios tanto a los meridanos como a visitantes del interior de la República.

Así es, esto no sucedió en Oaxaca o en el D.F., sino en nuestra -aún- tranquila Mérida.

Se desconoce, hasta el momento, el motivo por el cual la Policía Federal no intervino para restablecer el orden.

En otros estados, la agrupación supuestamente magisterial y de ideología marxista ha bloqueado por semanas la vía pública, cometido actos vandálicos contra edificios públicos y privados, saqueado comercios e incluso generado disturbios que acaban en la muerte de los mismos manifestantes.

Al ser pequeños sus números en Yucatán, los organizadores de estas protestas no se han atrevido a incurrir en tales acciones.

Según publica Yucatán Ahora, un grupo radical de la CNTE se encuentra camino a Mérida (¿quién habrá pagado los boletos?), lo cual es motivo de alerta para las autoridades y todo habitante de esta ciudad, dados los antecedentes de esta agrupación.

El vehículo, indica la publicación, tiene las placas 992 RP4 y sus ocupantes presuntamente vienen a la ciudada blanca para cometer actos ilegales, tal como han hecho en otros estados.

Las manifestaciones de la CNTE, las cuales cuentan con el respaldo de Andrés Manuel López Obrador y su partido Morena, han demostrado ser de altísima peligrosidad, pues muchas veces los profesores y otros agitadores, muchos de ellos autodenominados anarquistas, se cubren cobardemente sus rostros con el fin de no ser identificados y responsabilizados por sus actos aunque, cabe señalar, la Coordinadora ha gozado de gran impunidad en sus movilizaciones.

También es preciso hacer una advertencia a quienes se sumen al llamado de la CNTE de que cuando comiencen los destrozos la fuerza pública seguramente intervendrá y los participantes serán llevados presos para deslindar responsabilidades, sin importar quién lanzó piedras o bombas molotov.