viernes, 10 de junio de 2016

junio 10, 2016
MÉRIDA, Yucatán, 10 de junio.- La empresa Uber, a través de Fabiola Martínez M., nos ha hecho llegar el siguiente comunicado, que se reproduce íntegramente:

Señor Gobernador, ¡no prohíba Uber!

Gobernador Rolando Zapata Bello, queremos ser parte de su proyecto de seguridad y generación de oportunidades económicas para Yucatán. Sin embargo, la propuesta de regulación para Empresas de Redes de Transporte presentada en el Congreso, lejos de promover la generación de miles de empleos a través del emprendimiento y ofrecer un transporte seguro y eficiente para los yucatecos, más bien parece estar enfocada a proteger el monopolio que hoy tienen los líderes taxistas.

En tan sólo tres meses de operación en Mérida, 62 mil meridanos han descargado Uber y 2 mil más han ofrecido sus servicios de conductor privado a través de nuestra aplicación. Son yucatecos que pueden ganar en promedio 500 pesos diarios, dinero que se queda en el Estado. Es más, en el plazo de un año confiamos en generar 6 mil oportunidades de autoempleo, lo que hace a Uber una de las empresas que más apoyan la economía local.

¿Por qué cerrarle las puertas a una empresa que está ayudando a mover la economía del estado y mejorar nuestra seguridad?

Según la propuesta de Ley, los usuarios deben pagar un impuesto extra del ¡10 por ciento en cada viaje! ¿En qué beneficia esto al consumidor? En ninguna de las regulaciones aprobadas en otros estados del país este impuesto supera el 1.5 por ciento, mismo que se destina a proyectos de movilidad.

Asimismo se pretende que sean las autoridades las que decidan cuántos yucatecos pueden acceder a la oportunidad de ser su propio jefe y autoemplearse para llevar ingreso adicional a sus familias. ¿Por qué limitar el derecho de los ciudadanos a un trabajo digno? ¿No sería mejor que sea la propia oferta y demanda la que determine el crecimiento de estas empresas?

La ley también busca que solo el dueño del auto pueda ofrecer el servicio. Esto limita enormemente la posibilidad de generar oportunidades de autoempleo. De entrada más del 50% de los conductores actuales quedarían desempleados. Imagínese que el hijo mayor de una familia no pueda trabajar manejando el auto familiar solo porque este está a nombre de su padre. O que un ciudadano que compró un auto con plan de financiamiento no pueda trabajarlo porque el coche está a nombre de la empresa que le dio el crédito. Por si fuera poco, la propuesta indica que los autos deben tener un costo mínimo de 400 mil pesos.

Por todo lo anterior, más que regularizar la operación de las Empresas de Redes de Transporte, la iniciativa es tan excesiva que entendemos que su intención es prohibirlas.

Señor Gobernador, no enfoque la energía de su gobierno en proteger el monopolio del transporte en beneficio de unos cuantos. Mejor abracemos todos el cambio y demos la bienvenida a la innovación en beneficio de la mayoría. Una opción que ofrece seguridad antes, durante y después de cada viaje, mejor que cualquier otro servicio de transporte.

Señor Gobernador, queremos trabajar bajo las reglas de Yucatán. Estamos seguros que esas reglas buscan generar empleos, activar la economía y dar mayor seguridad. ¡Juntos podemos hacer grandes cosas para el Estado!